El poder curativo de la música

Con tan solo 14 años, Teresa ya ha enfrentado desafíos que la mayoría de la gente no podría ni imaginar, y los ha superado. Sufrió quemaduras en un acto de violencia doméstica cuando tenía solo 3 meses, y ha pasado su vida no solo recuperándose a nivel físico, sino también encontrando formas de sanar emocionalmente. En la pasión por la música y el arte, Teresa ha encontrado fuerza, confianza, y la capacidad de inspirar a otras personas.

Desde muy joven, la música ha sido su refugio. "Vi la música como una oportunidad para seguir", dijo Teresa.

Para Teresa, la música es una forma de expresarse y mirar hacia su futuro con esperanza. Comenzó a cantar cuando tenía 5 años. A los 7, ya actuaba frente al público. La experiencia de cantar en público la ayudó a desarrollar su confianza, algo muy importante dados los desafíos que enfrentó como sobreviviente de quemaduras.

Teresa tiene una pasión por la música, más allá de sólo cantar. Toca varios instrumentos: piano, flauta, guitarra y acordeón; cada uno de los cuales añade una dimensión diferente a sus habilidades musicales. Naturalmente, su materia favorita en la escuela es música, donde no sólo se destaca sino que también hace sus propias canciones. Tiene un profundo aprecio por la música tradicional regional mexicana. Combina este género con influencias modernas para crear un estilo que es exclusivamente suyo. A pesar de su corta edad, Teresa ya se ha presentado en numerosos eventos escolares, a menudo como solista.