Por primera vez en su vida, Josuad, de dos años, puede oír el mundo que le rodea.
A principios de este mes, mientras estaba sentado en el regazo de su madre, le colocaron un audífono. Los ojos de Josuad se iluminaron al escuchar la voz de su madre por primera vez.
Josuad nació con una rara fisura horizontal en la comisura de la boca, así como con piel y cartílago extra alrededor de sus orejas subdesarrolladas, que carecían de un conducto auditivo completamente formado. Estas condiciones crearon importantes barreras para su audición y habla. Ahora, con su nuevo dispositivo, Josuad finalmente tiene la oportunidad de conectarse con los sonidos del mundo. Ha abierto la puerta a un mundo de posibilidades.
"Una de las cosas que damos por sentadas es nuestra capacidad de oír para hablar. Esas dos cosas están interconectadas" dijo el Dr. Phileemon Eric Payne, MD, cirujano plástico pediátrico y especialista en afecciones craneofaciales del Hospital Shriners para Niños de Texas.
“Si alguna vez has escuchado a alguien sordo, suena como si simplemente no supiera hablar bien, es porque muchas veces no pueden oír el sonido de su propia voz”, dijo el Dr. Payne. "Y no tienen ese desarrollo neuronal para recibir esa retroalimentación, y decir 'Puedo oír mi voz, puedo oír cómo sueno, puedo oír lo que digo' y eso ayuda a las personas a comunicarse. Por lo tanto, si su audición es mala, su habla no funcionará bien".
El Dr. Payne enfatizó que cuanto antes los niños comiencen a oír con claridad, más influirá esto en su capacidad para hablar y aprender. La intervención temprana es crucial para apoyar el proceso de desarrollo neuronal.
El dispositivo que ahora usa Josuad se llama ADHEAR, y es desarrollado por Med-el, una empresa especializada en implantes y dispositivos auditivos. En lugar de requerir cirugía o llevar una vincha incómoda, el ADHEAR utiliza tan solo un adaptador adhesivo pequeño que va detrás de la oreja.
Lauren Aguilarte, AuD, CCC-A, gestora de cuentas clínicas de Med-el, le colocó el dispositivo a Josuad y nos explicó cómo funciona: “Es conducción ósea, por lo que se trata de una vibración del hueso temporal. Y la cóclea, un órgano con forma de caracol que se encuentra dentro del hueso, se estimula y mueve las células ciliadas que nos permiten oír. Es simplemente una forma diferente de transmitir sonido.
ADHEAR también requiere muy poco mantenimiento en comparación con otros dispositivos. “No requiere muchos cuidados posteriores”, dijo Aguilarte. “Y es de talla única. A medida que el niño crece, se notará menos”.