Ahora, Juan Uriel dice que tiene un 70 % de uso del brazo derecho y solo nota problemas menores en la muñeca.
Juan Uriel y su mamá, Patricia, notaron la necesidad de educación y atención de quemaduras pediátricas que había en México y se inspiraron para crear la Fundación Uriel I. A. P., una organización sin fines de lucro dedicada a asistir a niños con quemaduras que necesitan vendajes médicos, medicamentos y ropa de presión.
Cuando la fundación estaba atendiendo niños en comunidades rurales, ellos notaron que muchas personas no sabían cómo manipular con cables eléctricos con corriente, o no entendían cómo manipular adecuadamente objetos cotidianos que pueden causar quemaduras. Entonces decidieron marcar la diferencia.
“Comenzó poco a poco, una persona y una escuela a la vez”, dijo Patricia. “Vi que mucha gente no sabía qué hacer cuando un niño sufría quemaduras y que los hospitales quedaban lejos de sus domicilios".
La organización ahora ofrece talleres de capacitación y prevención, conferencias y capacitación médica para comunidades de todo México, con el objetivo específico de reducir las muertes infantiles por quemaduras en niños menores de 5 años.
Hasta 2024, Fundación Uriel I. A. P. ha ayudado con la atención médica de casi 140 niños en México que habían sufrido quemaduras graves, y enviaron a cuatro de ellos al Hospital Shriners para Niños de Texas. La fundación no cobra por ninguno de sus servicios.