Una familia internacional encuentra esperanza en el Hospital Shriners para Niños de Spokane
Después de una cirugía fallida en Perú, que empeoró la marcha de Gianluca en vez de mejorarla, Carla empezó a buscar la mejor atención disponible para su hijo. Así, llegó al Hospital Shriners para Niños de Spokane.
“Decidí traer a Gianluca [al Hospital Shriners para Niños de Spokane] cuando comencé a investigar a los médicos y las historias de éxito del hospital. Las referencias y los resultados coincidieron exactamente con lo que estaba buscando: un equipo de especialistas en ortopedia pediátrica”, dijo.
En septiembre de 2024, Carla y Gianluca llegaron a Spokane para la primera de dos cirugías. El Dr. Glen O. Baird, MD, cirujano ortopédico pediátrico, reparó la placa que habían colocado mal y reposicionó la cadera para poder enderezar las piernas. Después de la cirugía, que duró 5 horas, Gianluca pudo caminar por ratos más largos, pero todavía sentía algo de dolor. Regresaron en abril de 2025 para corregir el pie plano de Gianluca y alargar el tendón de la pierna. Gracias a ambas cirugías, Gianluca ahora camina sin dolor.
Carla dijo que lo que distingue a Shriners Children's es un enfoque en la atención que beneficia a toda la familia, no solo al paciente. Durante ambas las cirugías de Gianluca, los enfermeros estuvieron pendientes de ella y le brindaban actualizaciones cada hora sobre cómo venía la cirugía de su hijo.
“Desde la primera vez que llevé a Gianluca al hospital, nos han hecho sentir muy bienvenidos”, dijo Carla. “El médico y los enfermeros fueron muy atentos, lo que me dio mucha tranquilidad; además, fue una ventaja que su médico hablara español”.
Después de ambas cirugías, pasaron unos meses en Spokane ya que el personal debía supervisar la recuperación de Gianluca. En ese tiempo, han podido disfrutar de experiencias totalmente nuevas. Carla habla maravillas de la primera vez que vieron nieve el año pasado y de cómo, en esta ocasión, pudieron disfrutar los hermosos paisajes de Spokane en los meses más cálidos.
También participan en un grupo semanal con otras familias internacionales, donde participan en actividades como carreras de coches, juegos de cartas y proyectos de arte. Estos grupos son una oportunidad para los pacientes que están lejos de su casa, para que se conecten a través de experiencias compartidas y se diviertan juntos.
“¡Estos grupos son una de las mejores partes de mi trabajo! Aquí las familias se divierten y encuentran un sentido de comunidad cuando están tan lejos de casa. En estos grupos, he visto el nacimiento la y profundización de muchos vínculos”, dijo Isabella Evans, encargada de gestión del cuidado en el Hospital Shriners para Niños de Spokane.
Aquí en el hospital realmente se preocupan por el paciente. Ver lo bien que está progresando mi hijo me llena el corazón de alegría.
Cuando se le preguntó a Carla qué esperaba para el futuro de su hijo, al principio no dijo nada. Después de un momento, dijo que lo que solían decir los padres (“Me gustaría que fuera médico o abogado”) parecían insignificantes en comparación a lo que ella de verdad quiere: que su hijo esté sano. Dijo que, gracias a la atención que recibió su hijo en el Hospital Shriners para Niños de Spokane, sabe que está más cerca de alcanzar ese objetivo.
Carla quiere darle unas palabras de aliento a otros padres en su situación, que estén considerando buscar atención médica en Shriners Children’s. “Al principio es duro estar lejos de tu familia y dejar tu trabajo para que tu hijo pueda estar mejor. Pero definitivamente vale la pena”.
“Aquí en el hospital realmente se preocupan por el paciente. Estoy muy agradecida con todo el personal. Ver lo bien que está progresando mi hijo me llena el corazón de alegría”, compartió. “No tengan miedo, sobre todo si vienen de otros países. Busquen la mejor ayuda para sus hijos, aquí la encontrarán”.