Con los resultados que arrojó la revisión física y las imágenes de Brock, se determinó que su tratamiento personalizado de Brock incluya cirugía y más de tres años de enyesado y férulas para que sus huesos sanen en una forma natural y redondeada. Este tratamiento garantizó la correcta alineación de sus caderas.
Trabajó duro en fisioterapia y se mantuvo fiel a su plan de tratamiento, lo que resultó en una gran recuperación. Al reflexionar sobre la atención recibida, Brock sigue convencido de que su médico en el Hospital Shriners para Niños fue, y sigue siendo, un pionero en este campo.
“Lo felicito [al Dr. Schoenecker] por su curiosidad y por tratar de encontrar otro método de tratamiento”, dijo Brock.
El 5 de agosto de 2012, Brock completó su tratamiento, visitando el Hospital Shriners para Niños St. Louis por última vez. “Sabía que iba a intentar retribuírle [al hospital] de alguna manera”, dijo Brock. En primavera de 2016, siguió los pasos de su padre: se unió a Shriners International, la fraternidad que fundó y que apoya las actividades de Shriners Children's.
“No es por mí. Al fin y al cabo, lo importante es: '¿Qué puedo hacer para ayudar a los demás?'”. Dijo Brock.
Lucir el fez se ha convertido en costumbre familiar. Hace poco, el hermano de Brock se incorporó a la Fraternidad, y su padre es el actual Potentado de los Shriners de Ansar. “La meta es hacer realidad los sueños de los niños, porque queremos que todos los niños tengan las mismas oportunidades que tuvo Brock”, dijo Tony.
Los tres agradecen el punto en común que les proporciona la fraternidad. “Hacer esto juntos como familia es algo con lo que todos podemos identificarnos”, dijo Brock.
Cuando no está ocupado apoyando a su capítulo local, Brock es agente policiañ y miembro del equipo SWAT. “Lo más probable es que, si no hubiera recibido esta atención, no podría caminar como lo hago hoy”, dijo Brock.
“Estaré eternamente agradecido a esta organización por todo lo que han hecho por mí”.