Angel está dando esperanza a los pacientes más jóvenes del Hospital Shriners para Niños de Boston. Angel pasó la mayor parte de su vida recibiendo tratamiento por quemaduras que sufrió cuando era niño.
El kitesurfista de 21 años es prueba viviente de que los sobrevivientes de quemaduras pueden alcanzar sus sueños y prosperar fuera de los muros del hospital.
Cuando tenía apenas un año y estaba aprendiendo a caminar, Angel sufrió quemaduras graves en el lado derecho de su cuerpo. En el momento del accidente, su tío estaba arreglando unos zapatos. "Estaba usando gasolina y colocó el recipiente detrás del refrigerador", contó Angel. "Yo cogí el recipiente y vertí la gasolina sobre mí, luego pasé junto a una vela que estaba encendida". La ropa de Angel, empapada con gasolina, produjo vapores inflamables. Esto provocó que se prendiera fuego por la cercanía de la vela, lo que le produjo quemaduras en el cuerpo, incluida la cara.
Angel y su familia vinieron al Hospital Shriners para Niños de Boston unos meses después del accidente de Angel. Sus padres conocieron el sistema de atención médica Shriners Children's a través de un hospital en Santiago, República Dominicana, de donde son oriundos. "Mi mamá y mi papá realmente estaban buscando más recursos para mí", dijo Ángel. Él recuerda la fortaleza que le brindaron sus padres durante su el recorrido de su tratamiento médico y agradece a su familia por ayudarlo a mantenerse motivado. "Ellos me han recordado que soy un luchador y que a pesar de todos mis retos, soy una persona positiva, siempre tengo una sonrisa", dijo. "Mis padres me ayudaron a darme cuenta de que no tenía por qué tenerle miedo al éxito".
Recibir atención en el Hospital Shriners para Niños de Boston ha significado mucho para Angel. Gracias a su paso por el hospital, ha podido recuperarse y seguir adelante. "Ahora puedo usar la mano derecha, antes no podía usarla", dijo. "Ahora puedo escuchar con el oído derecho. Hay tantas cosas que puedo hacer ahora, gracias a mi estancia en el Hospital Shriners para Niños de Boston”.
Son muchos los recuerdos que Angel tiene de su tiempo en Shriners. Entre ellos, el recuerdo de muchas primeras veces. "Recuerdo la primera vez que fui al circo y la primera vez que fui a patinar, ambas fueron a través de Shriners Children's". En junio de 2024, Angel pasó un tiempo con el mánager de los Boston Red Sox, Alex Cora, quien visitó el hospital con el cuerpo técnico del equipo, y ambos se tomaron una selfie.
Angel también tiene mucho aprecio por el atento personal del Hospital Shriners para Niños de Boston, especialmente un enfermero llamado Pedro, quien le recordó a Angel que siempre iba a tener éxito. "Pedro siempre me estaba ayudando, motivándome. Él siempre decía que con cada tratamiento todo iba a salir bien", afirmó Angel. La encargada de la gestión del cuidado Liza Gamelli, LICSW CCM, ha trabajado con Angel y su familia durante 16 años y recuerda la alegría y las sonrisas que Angel siempre produce en todo el hospital. "El personal del Hospital Shriners para Niños de Boston ha visto a Angel crecer a lo largo de los años y convertirse en un defensor de su propia salud", dijo Liza. "A pesar de que ha crecido y madurado a lo largo de los años, todavía conserva esa misma energía positiva y ese espíritu encantador que trae consigo en cada visita".