Chloe, de 15 años, ha sido paciente del Hospital Shriners para Niños Boston desde pequeña, luego de quemarse ambas manos en una estufa de pellets.
Inspirada por la atención que recibió, Chloe es una comprometida defensora del hospital, que concientiza sobre las quemaduras y recauda fondos para ayudar a otros niños con quemaduras. Durante los últimos tres años, Chloe y su familia han participado en el principal evento de recaudación de fondos del Hospital Shriners para Niños Boston, el Paseo embrujado de Boston. Este año, Chloe y su familia asumirán un papel aún más importante: Chloe y sus padres, Jennifer y Derek, son copresidentes del evento. Jennifer explicó que desempeñarse como copresidentes era una manera importante de seguir difundiendo información sobre el Hospital Shriners para Niños Boston y recaudando fondos para apoyar a la organización.
Chloe tenía solo un año cuando su padre, Derek, estaba llenando una estufa de pellets y ella se puso entre sus piernas. En un intento de levantarse, se quemó ambas palmas con la estufa caliente. Todo sucedió tan rápido que Derek no tuvo la oportunidad de proteger a Chloe de la estufa. Inmediatamente alertó a su esposa, Jennifer, quien llamó al 911.
Si bien Chloe tuvo quemaduras en ambas palmas, la mano derecha resultó más gravemente herida. Se la trasladó de urgencia en ambulancia a un hospital local en Maine, donde viven ella y su familia. Era una noche fría y de nieve en diciembre, y la ambulancia tuvo problemas porque las carreteras estaban resbaladizas. Jennifer, la madre de Chloe, que estaba con ella en la ambulancia, dijo: “La experiencia fue angustiante y la ambulancia casi se salió de la carretera unas cuantas veces durante la tormenta de nieve”.
Una vez en el hospital, los médicos recomendaron transferir a Chloe al Hospital Shriners para Niños Boston. Las duras condiciones climáticas retrasaron la transferencia, por lo que un cirujano de mano local de guardia examinó las lesiones de Chloe. El diagnóstico inicial fue que la mano de Chloe sanaría y no necesitaría un seguimiento extenso.
Dos semanas después, durante la consulta de seguimiento de Chloe con el cirujano; se dieron cuenta que claramente las lesiones de las manos eran más complicadas de lo que indicaba su diagnóstico inicial. Los dedos y la mano derecha de Chloe se habían fusionado en forma de un puño apretado. En ese momento, el cirujano recomendó ergoterapia, en la que Chloe participó durante aproximadamente un año y medio.
Si bien la mano de Chloe mejoró un poco, Jennifer y Derek decidieron buscar tratamiento en el Hospital Shriners para Niños Boston para ver si se podía hacer algo más por su hija. Chloe tuvo su primera cirugía de injerto de piel en el Hospital Shriners para Niños Boston con el cirujano plástico Matthias Donelan, MD, para iniciar el proceso de reparación de su mano derecha y aumentar su movilidad. Desde su lesión, Chloe se ha sometido a varios procedimientos en el Hospital Shriners para Niños Boston, incluidas tres cirugías y dos injertos de piel.
“No puedo imaginar qué habría sido de la mano de Chloe si no hubiéramos venido al Hospital Shriners para Niños Boston para recibir atención. Estoy agradecida por la experiencia, la compasión y el apoyo filantrópico que hizo posible la atención de Chloe”, expresó Jennifer.
A lo largo de los años, Chloe y Jennifer han desarrollado relaciones estrechas con varios miembros del personal del Hospital Shriners para Niños Boston. La fotógrafa médica Sue Brogna y la encargada de gestión del cuidado, Debbie Sullivan, han tenido un impacto particular. “Mi salvavidas absoluta es Debbie Sullivan, que ha estado ahí desde el primer día. Ha estado ahí para responder cualquier pregunta o inquietud que haya tenido a lo largo de los años y se aseguró de que nuestros viajes fueran lo más sencillos posible. Tampoco podemos olvidar a nuestra fotógrafa favorita, Susie”, dijo Jennifer.