Gavin, de catorce años, está acostumbrado a tener audiencia. Desde que tenía 6 meses, un equipo de atención especializada de Shriners Children's ha registrado, celebrado y, a menudo, presenciado sus principales hitos.
Hubo un momento en que la familia de Gavin no estaba segura de que cumpliría 7 meses, y mucho menos gatearía o caminaría.
En 2009, Gavin enfermó gravemente de meningitis meningocócica. En casos graves, la infección bacteriana causa un sarpullido y lesiones que puede conducir a amputaciones. Al vivir en la zona rural de South Dakota, Gavin fue trasladado primero a un hospital en Kansas, donde su madre, Echo, dijo que comenzó a comprender la gravedad de la infección.
“Estaba en coma y los médicos dijeron que tenía aproximadamente un 5 % de posibilidades de sobrevivir”, recordó Echo. "También querían comenzar a realizarle amputaciones".
Pero Echo preguntó si había algún hospital especializado en el tratamiento de afecciones como la de Gavin. Y, había: Hospital Shriners para Niños Ohio.
Gavin pasó los siguientes 54 días en Shriners Children's. Soportó 12 cirugías, incluida una traqueotomía, injertos de piel y colgajos musculares para preservar la mayor cantidad de tejido sano posible. También se tomaron precauciones para el control de infecciones, lo que significaba que todos, incluida su madre, tenían que usar batas, guantes y máscaras hospitalarias.
“Fue muy difícil no tener contacto piel con piel con mi bebé”, explicó Echo. “Quería consolarlo, pero siempre existía la barrera protectora”.
Aun así, Echo dijo que el personal del hospital encontró formas creativas para que ella permaneciera cerca de Gavin mientras mantenía los protocolos de prevención de infecciones.
“En lugar de una cuna, estaba en una cama normal para que yo pudiera acostarme con él y leerle cuentos”, recordó.
La primera vez que se sentó solo, todos en la habitación comenzaron a llorar. Los enfermeros, los especialistas en la primera infancia, los terapeutas y yo observamos este increíble logro, por lo que todos estábamos muy emocionados.
El equipo clínico no sólo siguió de cerca el progreso de su recuperación, sino también los hitos de su desarrollo. Y fueron muchos. Durante su estadía de casi dos meses en el hospital, Gavin se dio la vuelta por primera vez, se sentó sin ayuda, comió alimentos semisólidos y empezó a balbucear.
Después de que le dieron el alta, Gavin y su madre viajaron desde South Dakota a Ohio casi 60 veces para que el equipo médico pudiera controlar sus injertos de piel, su flexibilidad y su fuerza. También se convirtió en paciente regular del Hospital Shriners para Niños Twin Cities para controlarle un problema con la placa de crecimiento en su rodilla y tobillo derechos. Se mantuvo sin cambios, por lo que cuando tenía 10 años, Gavin decidió que el siguiente paso en su recuperación sería la amputación.
Gavin admite que la gente se queda mirando su prótesis de pierna y las cicatrices en la mayor parte de su cuerpo, pero está acostumbrado a ser el centro de atención.
“Fui protagonista de la obra de teatro de mi escuela durante tres años seguidos”, dijo. “Me paré frente a mucha gente con el gobernador de South Dakota para encender el árbol de Navidad de la capital. He hablado frente a cientos de Shriners en South Dakota, North Dakota y Ohio sobre mi historia y cómo Shriners Children's me salvó la vida”.
También le encanta practicar deportes, como baloncesto y golf.
De hecho, Gavin se siente tan cómodo conociendo gente nueva y probando nuevas experiencias que se ha ganado el apodo de "Governor Gav" (Gobernador Gav).
Pero su título favorito es el que obtuvo cuando tenía apenas 6 meses:
“Soy un niño Shriners”, declaró. “Desde el primer día, los Shriners me han parecido una familia. Existe un vínculo de por vida con el hospital y con todos los Shriners y sus damas que brindan a niños como yo la esperanza de un futuro optimista”.
Gavin resultó elegido como uno de los pacientes embajadores de todo el país para representar al sistema de atención médica en el Shriners Children's Open, donde se desempeñará como portador del marcador durante todo el fin de semana, donde llevará las puntuaciones de los golfistas profesionales a medida que compitan. Se trata de una oportunidad única de vivir un evento del PGA TOUR desde adentro y de dar a conocer cómo el equipo de Shriners Children's ayudó a transformar su vida. No podemos esperar a verlo en los greens junto a otros pacientes que representan la misión de Shriners Children's.
