De Little League a un aprendizaje para toda la vida: En honor al legado de Bumper Donahue

Para el entrenador deportivo Jon Reidy, ATC, el Torneo de Golf Homenaje a Bumper Donahue fue más que un encuentro de golf a beneficio del Hospital Shriners para Niños de Nueva Inglaterra: fue un homenaje a un entrenador que enseño grandes lecciones y fomentaba la inclusión.

Earl “Bumper” Donahue fue el entrenador de béisbol de Little League cuando Reidy tenía 8 años. Recuerda con claridad la energía de Bumper, su voz resonante, la bolsa gigante de semillas de girasol que llevaba a cada juego y los choques de manos y los abrazos de oso que daba después de un buen bateo.

“No era el típico entrenador que te dice que corras y ya”, dijo Reidy. “Era un tipo que generaba entusiasmo. Saludaba a todos y se aseguraba de que todos se sintieran incluidos. Demostraba que estaba feliz de verte”.

Ese tipo de entusiasmo dejó una impresión a largo plazo en Reidy, tanto que impulsó su recorrido en el deporte. “Bumper fue la primera persona que logró que me sienta entusiasmado nada más que por estar allí. No se trataba de ser el mejor jugador, se trataba de amar el juego y ser parte de un equipo”, dijo. “Esa mentalidad me quedó grabada y se trasladó a otros deportes y a mi carrera”.

Según los hijos de Bumper, Patrick y Anthony, la mayor fortaleza de Bumper era su entendimiento con los demás.

“Mi papá tenía su manera particular de hacer que la gente sintiera que valía”, dijo Patrick. “El te prestaba atención plena, como si fueras la única persona en la habitación. Ese sentimiento de ser valorado es lo que la gente más recuerda de mi papá”.

Anthony estuvo de acuerdo. “Tenía un corazón de oro. Él siempre escuchaba, ayudaba y aportaba humor a cualquier situación”.

Bumper falleció inesperadamente en 2009, cuando Patrick y Anthony eran jóvenes, y dejó tras de sí un legado de comunidad. Gracias a ese legado se pensó el Torneo de Golf Homenanaje a Bumper Donahue, creado por familiares y amigos para ayudar a financiar los estudios de Patrick y Anthony, y continúa beneficiando una causa cercana al corazón de Bumper: el Hospital Shriners para Niños de Nueva Inglaterra.

Bumper mismo era amputado por encima de la rodilla y conocía de primera mano las dificultades físicas y emocionales de los niños con diferencias en las extremidades. Miembros de su familia habían recibido atención en Shriners Children’s, y algunos de los equipos que entrenó hicieron donaciones de juguetes a lo largo de los años, generando una conexión más personal con el hospital.

“Bumper sabía la importancia de ayudar a otros niños a superar lo que él ya había enfrentado”, dijo Kerri Tichy, directora sénior de Filantropía del Hospital Shriners para Niños de Nueva Inglaterra. “Este torneo no es sólo para recaudar fondos. Realmente es un momento en que se completa el círculo. Es un homenaje al legado de Bumper y es una ayuda directa para los niños”.

Durante los últimos ocho años, el torneo ha recaudado más de $60.000 a beneficio de Shriners Children’s de Nueva Inglaterra. Esa financiación ayuda a proporcionar muchos servicios que las familias no podrían afrontar de otra manera.

“Más del 67 % de nuestras familias necesitan asistencia financiera”, dijo Tichy. “Eventos como este nos permiten quitarles esa carga de encima para que puedan concentrarse por completo en el cuidado de sus hijos”.

Para muchos participantes, el torneo es un día de golf. Pero, para la familia de Bumper, es una celebración de los valores que él aplicaba para su vida: alegría, amabilidad, inclusión y hacer que los demás se sientan parte. Para Reidy, el torneo es un homenaje personal a un hombre que no solo lo ayudó a mejorar su swing sino que inspiró su amor por los deportes.

"Si Bumper pudiera ver este torneo hoy, creo que estaría orgulloso", dijo Reidy. “Pero, seguro, no lo admitiría. No le interesaba el reconocimiento, solo se fijaba en hacer lo que creía correcto”.

Sin embargo, lo que Bumper quizás no comprendió fue el efecto dominó que generaría su gran apoyo, y que sigue creciendo con cada año que pasa. Cada año surgen nuevas historias de exjugadores, amigos y desconocidos, en las vidas de quienes Bumper tuvo una influencia. Una de esas historias se completó cuando Reidy volvió a reconectar con Patrick en el torneo, años después de jugar junto a él, cuando eran jóvenes.

“No solo entrenaba equipos, también ayudaba a formar personas”, dijo Patrick. “Y ese es un legado que vale la pena celebrar”.