Recetar alegría: Desarrollo infantil puede marcar la diferencia

Crear un entorno relajante con carritos sensoriales ayuda a reducir los temores de los pacientes durante los procedimientos médicos.

En el Hospital Shriners para Niños de Canadá hay un carrito especial con una colección de artículos listos para calmar los sentidos y aliviar la mente de un niño preocupado.

El papel principal de los especialistas en desarrollo infantil es reducir el estrés y la ansiedad que sienten los pacientes frente a la hospitalización. Los especialistas en vida infantil deben ponerse en contacto con los niños lo antes posible para obtener el mejor resultado, ya sea en pacientes que vienen al hospital para realizarse una sola cirugía o quienes tienen una afección crónica que requiere visitas más prolongadas o con mayor frecuencia.

Los especialistas en desarrollo infantil son parte integral de muchos equipos de atención interdisciplinarios en el Hospital Shriners para Niños de Canadá. Por ejemplo, el equipo de osteogénesis imperfecta, la clínica metabólica, la Clínica de Tratamiento Aredia y muchas otras clínicas especializadas, donde los pacientes se someten a procedimientos que pueden causar ansiedad. También ayudan en la clínica preoperatoria, ayudando a pacientes de 2 a 5 años a entender la cirugía que van a realizarse. Los pacientes pueden personalizar un muñeco, vestirlo como médico y así aprender sobre la cirugía paso a paso. Esto les ayuda a familiarizarse con lo que pueden esperar cuando se realicen el procedimiento.

Los especialistas en desarrollo infantil están presentes para ayudar a los niños a desarrollar habilidades para tolerar el dolor o la incomodidad en procedimientos como la inserción de intravenosa, análisis de sangre, cambios de vendajes y yesos, inyecciones o cualquier dolor agudo que puedan tener después de la cirugía. Para los análisis de sangre y las inserciones intravenosas, los especialistas utilizan estrategias como la respiración o implementan herramientas de distracción para redirigir la atención del niño. Después de la cirugía, los pacientes a veces experimentan dolor, malestar o ansiedad que los medicamentos por sí solos no pueden aliviar. Aquí es donde entran en juego las sesiones de relajación e imágenes guiadas.