Para los niños que todavía están creciendo y no han alcanzado la madurez esquelética, el dispositivo conocido como "barra de crecimiento" puede ayudarlos a corregir la escoliosis. La cirugía de implante de barras en crecimiento suele ser el tratamiento recomendado para corregir la curvatura de la columna vertebral y permitir el crecimiento continuo de la columna.
La cirugía se realiza por la parte posterior de la columna vertebral para colocar las barras de crecimiento. Las barras se fijan a la columna en dos puntos: por encima y por debajo de la curvatura.
Cada pocos meses, el niño regresará para recibir atención de rutina con el fin de expandir las barras para seguirle el ritmo al crecimiento. Por lo general, las barras se retiran después de que el niño ha terminado de crecer y se realiza una fusión espinal.
Cada niño es diferente, y también lo es cada método de tratamiento de la columna para corregir la escoliosis. Estaremos para responder sus preguntas antes y después de la cirugía, y durante la recuperación y rehabilitación de su hijo.
Los tratamientos y servicios específicos pueden variar según el centro de atención. Comuníquese con un centro de atención específico para obtener más información.
Varios meses antes de la cirugía de su hijo, le harán una resonancia magnética que mida la curvatura de la columna vertebral para tomarla como referencia y controlar la curvatura a medida que su hijo crece.
Dentro de los 30 días posteriores a la cirugía de su hijo, le daremos una orden para que le realicen análisis de sangre a su hijo. Los resultados nos dirán si hay signos de infección o cualquier inquietud relacionada con la capacidad de coagulación de la sangre, además de darnos información sobre cómo funcionan los riñones y el hígado.
Uno de nuestros anestesiólogos lo llamará dentro de los siete días posteriores a la cirugía o se reunirá con usted la mañana de la cirugía. Si a su hijo lo atiende un cardiólogo o un neurólogo, les pediremos un certificado de buena salud para el procedimiento.
La noche anterior a la cirugía, su no debe comer ni beber nada después de la medianoche. Un miembro del equipo de atención le dirá si su hijo debe o no tomar determinados medicamentos después de ese horario.
El día de la cirugía, su hijo debe usar ropa cómoda que sea fácil de quitar y volver a poner.
La mayoría de los niños se quedan entre tres y cinco días después de un procedimiento de inserción de barras de crecimiento.
Por lo general, no se requiere rehabilitación, por lo que es probable que su hijo pueda retomar sus actividades diarias poco después de la intervención. Deberá esperar unas semanas para volver a la escuela. El equipo de atención de su hijo les dirán qué actividades son seguras y cuándo podrá retomar las actividades físicas más intensas, incluidos los deportes.
Aproximadamente dos semanas después de la cirugía, deberá una cita con el pediatra de su hijo o con el ortopedista local, si ya lo ha consultado. El profesional examinará la incisión para asegurarse de que no haya signos de infección y de que esté cicatrizando bien.
Seis semanas después de la cirugía, el cirujano de su hijo se reunirá con usted y su hijo para ver cómo está todo. Los tratamientos de alargamiento comenzarán de tres a cuatro meses después de esa visita.
Baylee ya no necesita el corsé, no tiene dolor y, sobre todo, tiene mucha confianza en sí misma. Baylee incluso está aprendiendo a hacer saltos mortales en su clase de gimnasia.
