La ectrodactilia del pie es una afección congénita, lo que significa que su bebé nació con ella porque el pie no se desarrolló correctamente en el útero. Muchas veces, la afección se diagnostica durante el embarazo. De lo contrario, la ectrodactilia del pie es claramente visible al nacer.
La ectrodactilia del pie puede estar asociada con ectrodactilia de la mano; sin embargo, no cursa con labio leporino ni paladar hendido. Muchas veces, la ectrodactilia del pie tiene origen genético. Por tal motivo, nuestro genetista puede brindarle asesoramiento o información sobre la hendidura.
Qué esperar durante el examen de su hijo:
¿Tratamiento quirúrgico, no quirúrgico o sin necesidad de tratamiento adicional? Estamos para ayudarlo a tomar la mejor decisión para su hijo.
Algunos pies con ectrodactilia funcionan bien, y es posible que no necesiten tratamiento, incluida una intervención quirúrgica o calzado especial. Sin embargo, si la familia o el niño no están satisfechos con la apariencia estética del pie, una consulta con el cirujano ortopédico puede ayudarlos a decidir si una operación para tratar la afección es la opción correcta para su familia.
A veces, es necesario usar calzado ortopédico. Las plantillas personalizadas para reducir los callos también pueden ser una opción útil. Si su hijo puede usar calzado estándar y tiene un uso funcional completo del pie, la afección puede considerarse leve y no se necesitan zapatos o plantillas especiales.
La ectrodactilia del pie puede hacer que los dedos del pie se doblen hasta en un ángulo de 90 grados, lo que hace necesaria la cirugía para obtener una función completa. La cirugía también puede unir los dedos de los pies para eliminar la apariencia de hendidura. Si se necesita cirugía, a veces se requiere más de una operación para lograr los mejores resultados.
A pesar de que puede parecer una deformación significativa al nacer, los niños con ectrodactilia del pie generalmente pueden correr, jugar y disfrutar de todas las actividades típicas de la niñez.
