El paso de Cameron por el Hospital Shriners para Niños de Erie estuvo llena de momentos memorables. Recuerda haber completado estudios de análisis de la marcha en los divertidos pasillos de temática acuática, con los vítores de todo el personal, y recuerda las alegres risas de los enfermeros después de la cirugía. Después de cada procedimiento, los pacientes podían elegir un juguete. El regalo que tuvo un impacto a largo plazo en él fue un libro de la trilogía de El Señor de los Anillos, que aún conserva con orgullo.
Si bien desafíos como controlar el dolor y superar el miedo a las cirugías formaron parte de su trayectoria, estas experiencias le ayudaron a desarrollar confianza y una perspectiva positiva. Aprendió que, si bien su condición siempre formaría parte de él, no definía lo que podía lograr. Uno de los momentos más importantes que atesora es cuando el Dr. Tavares le dijo con entusiasmo: "Estás fuera de peligro", haciéndolo sentir increíblemente afortunado y empoderado.
Hoy en día, Cameron aplica las lecciones aprendidas de sus experiencias tanto a su vida profesional como personal. Posee títulos en gestión deportiva y dirige ligas deportivas juveniles a través de la YMCA, asegurando que los niños tengan acceso a equipos y oportunidades para disfrutar del deporte. Él atribuye a su experiencia en Shriners Children's el haberle enseñado a no dar nada por sentado y el haberle inspirado a vivir plenamente: explorar nuevos lugares, probar nuevas comidas y siempre buscar nuevas experiencias.
Al recordar el pasado, Cameron se muestra profundamente agradecido: “Muchas gracias por todo”. “No tienen ni idea del impacto que Shriners ha tenido en mi calidad de vida.” A los jóvenes pacientes actuales del Hospital Shriners para Niños de Erie, Cameron quiere dar este consejo: “Estas personas están aquí para ayudarle. Confía en ellos. Puede parecer aterrador, pero al final todo saldrá bien.