A los 6 años, Brandon pasó de jugar el último partido de béisbol de la temporada a luchar por su vida. Comenzó como un simple goteo nasal y dolor de cabeza, y rápidamente alcanzó dimensiones devastadoras cuando Brandon se despertó una mañana, intentó levantarse de la cama y se desplomó: el lado derecho de su cuerpo quedó paralizado de un momento a otro.
A Brandon le diagnosticaron mielitis flácida aguda (MFA), una enfermedad rara, similar a la poliomielitis, que afecta la materia gris de la médula espinal y provoca debilidad muscular y parálisis repentinas. La enfermedad afecta a unas 100 personas en EE. UU. cada año. Por lo general, está relacionada con infecciones virales, siendo la más común el enterovirus D-68, que se encontró en el caso de Brandon. Aunque miles de personas pueden contraer este virus y experimentar sólo síntomas leves, parecidos a un resfriado, existen casos poco frecuentes, como el de Brandon, en que lleva a complicaciones neurológicas graves.
“Recuerdo haberlo sostenido en mis brazos esa mañana”, dijo Kathleen. “Tenía mucho miedo y rezaba para que Dios no se lo llevara”. Después de un tratamiento intensivo en un hospital de Greenville y rehabilitación en Atlanta, Georgina; un amigo de la familia que era Shriner les recomendó consultar en el Hospital Shriners para Niños de Greenville.
Allí, Brandon comenzó a recibir fisioterapia y ergoterapia todos los días, mientras que el departamento de Servicios Ortopédicos y Protésicos Pediátricos (POPS) creó aparatos ortopédicos innovadores para acompañar su recuperación. Como parte de la atención colaborativa ofrecida en todo el sistema, Brandon también recibió tratamientos en el Hospital Shriners para Niños de Filadelfia con un especialista pediátrico en mano conocido por realizar tratamientos innovadores para la MFA. Los cirujanos le realizaron dos procedimientos críticos: una transferencia de nervio al brazo derecho paralizado, y luego, una cirugía para estabilizar el hombro. Con estas innovaciones quirúrgicas, Brandon ha logrado una mayor funcionalidad de la que creía posible, lo que lo hace más independiente.
Estoy agradecido por la oportunidad de demostrar que, con el apoyo necesario y determinación, se puede superar cualquier cosa.
Su trayectoria desde aquella terrible mañana de 2016 hasta su nombramiento como paciente embajador internacional ilustra la importancia de la resiliencia. Si bien sigue manejando los los efectos de la MFA, entre ellos, la escoliosis, Brandon enfrenta cada día con el mismo espíritu que mostró durante su temprana recuperación, el día que le dijo a su madre “Ya no puedo ser tu bebito, mamá. Voy a tener que ser un luchador para superar esto”.
Brandon continúa realizándose chequeos en el Hospital Shriners para Niños de Filadelfia. Asiste regularmente al Hospital Shriners para Niños de Greenville donde recibe atención ortopédica y dispositivos ortopédicos de POPS, así como fisioterapia y ergoterapia.
El espíritu de Brandon nunca ha vacilado. Fue presidente de su clase, dirige un negocio de carpintería en el mercado de agricultores local y se mantiene activo con sus hermanos, a pesar de los desafíos constantes que implica su afección. “La MFA cambió todo en mi vida”, dijo Brandon, “pero Shriners Children's me mostró que diferente no significa imposible”.
Brandon quiere asistir a la universidad algún día para estudiar administración de empresas, “aunque todavía no estoy seguro de qué carrera exactamente”, dijo. “Me gustaría quedarme en Greenville, Carolina del Sur, pero conocí algunos lugares hermosos a los que consideraría mudarme”.
Brandon se siente honrado de haber sido seleccionado como Paciente Embajador Internacional y quiere compartir su historia para inspirar a otros. “La atención que me ha brindado Shriners Children's ha cambiado no sólo mi vida, sino la vida de toda mi familia”, afirmó.
Brandon, en silla de ruedas, sostiene el trofeo de campeonato de la División Preparatoria de la Asociación Nacional de Baloncesto en Silla de Ruedas (NWBA).
Brandon se sienta con la espalda contra la pared, utilizando un aparato ortopédico para la pierna.
Brandon posa con un miembro del personal del Hospital Shriners para Niños de Greenville.
