El recorrido de Enzo: Un esperanzador nuevo comienzo con Shriners Children's

Después de años sin respuestas, la familia de Enzo viajó desde El Salvador al Hospital Shriners para Niños de Greenville, para recibir atención de parálisis cerebral que les cambiaría la vida, y la posibilidad de futuro más brillante.

Para Enzo, de 10 años, y su familia en El Salvador, la esperanza parecía un sueño lejano.

Enzo tiene un diagnóstico de parálisis cerebral, y la familia había buscado todas las opciones médicas posibles en su ciudad natal, pero no llegaban a nada y sentían una creciente desesperación. Pero todo cambió cuando un amigo de la familia, quien se atendía en el Hospital Shriners para Niños de México, le recomendó a la mamá de Enzo que se contactaran para pedir ayuda.

“No sabíamos qué esperar, pero estábamos listos para que nos dieran respuestas”, dijo la mamá de Enzo.

La historia comenzó con una cita de telesalud con uno de los representantes de Shriners Children's para pacientes internacionales. En esa llamada escucharon por primera vez las palabras que cambiarían sus vidas para siempre: “Sí, podemos ayudar a Enzo”.

“Pasar de sentirnos impotentes a escuchar esas palabras me cambió la vida”, confesó su madre. “Desde ese momento, supimos que Shriners Children's no era como los demás centros médicos. Shriners ha estado a nuestro lado en cada paso del camino”.

Poco después, Enzo y sus padres viajaron desde El Salvador al Hospital Shriners para Niños de Greenville, donde un equipo de especialistas inició una evaluación integral. El proceso comenzó en el centro de análisis de movimiento de avanzada del hospital, donde se utilizo tecnología de última generación para identificar las áreas específicas que le estaban causando mayores dificultades a Enzo. Equipados con esta información, el equipo de atención pudo armar un plan de tratamiento personalizado adaptado a las necesidades particulares de Enzo.

Apenas unas semanas después, el niño se sometió a una cirugía para extender los tendones de Aquiles y rotar los fémures: procedimientos que cambiaron su vida y mejoraron significativamente su movilidad. Después utilizó yesos seis semanas y realizó fisioterapia y ergoterapia para fortalecer el cuerpo y garantizar una recuperación continua mientras trabajaba para recuperar el movimiento.

El personal trató a Enzo como si fuera familia, con mucha compasión y empatía.
Eunice, madre de Enzo

“Él no habla, por lo que se necesita más paciencia y atención para comprenderlo. El equipo hizo todo lo posible para hacerlo sentir cómodo. De donde somos, nos habrían dicho que es así y no hay nada que hacer. Aquí encontraron maneras de ayudarlo realmente”, contó la madre de Enzo.

Pero la estadía de Enzo en el Hospital Shriners para Niños de Greenville fue más allá de la atención médica: transformó su vida. En ese tiempo formó vínculos importantes con el personal y otras familias de pacientes, conexiones que durarán toda la vida.

“Ha hecho mejores amigos”, dijo su madre con una sonrisa. “Aunque Enzo no habla, los niños encontraron cómo comunicarse con él. Le daban regalos y todavía quieren saber cómo está. Es increíble ver cuánto amor y bondad ha recibido Enzo en su estadía aquí”.

Cuando la nostalgia comenzó a pasar factura, el equipo se puso manos a la obra para que Enzo se sintiera como en casa. Un día, dejó de comer, una señal silenciosa pero clara de que extrañaba lo que conocía en El Salvador. Fue entonces cuando la dietista Sara Ausmus intervino y pensó platos inspirados en los platos favoritos de Enzo. El gesto no sólo alimentó a Enzo físicamente sino que también le levantó el ánimo, dándole fuerza para seguir adelante.

Ahora, Enzo y su familia regresan a El Salvador con renovada esperanza y entusiasmo por el futuro. La atención especializada que recibió en Shriners Children's Greenville le ha traído capacidades que la familia antes veía como imposibles. Por primera vez, Enzo puede apoyar los pies en el suelo y mantenerse erguido. También está aprendiendo a manejar una silla de ruedas por su cuenta.

“Shriners Children's le dio a Enzo una oportunidad de vida que nunca nos imaginamos posible”, dijo su madre, con los ojos humedecidos de gratitud. “Le brindaron una atención que no podíamos encontrar en nuestro lugar de origen y lo trataron con tanto amor y dignidad. Las posibilidades para su futuro son infinitas y tenemos muchas ganas de ver qué cosas podrá lograr”.

Con terapia continua y las consultas de seguimiento, el viaje de Enzo hacia una mayor independencia y movilidad recién comienza. Ahora, Enzo puede disfrutar aquello que Shriners Children's hace mejor: ayudar a los niños a ser niños.

Nace la esperanza en el Hospital Shriners para Niños de Greenville

El viaje de Enzo desde El Salvador a Greenville muestra el poder de la atención pediátrica especializada, la compasión y la determinación frente a la parálisis cerebral.

un niño con yesos en las piernas sentado en el suelo

Enzo muestra una gran sonrisa afuera del Hospital Shriners para Niños de Greenville, ilustrando su alegría y determinación a lo largo de su recorrido de atención.

una niña en silla de ruedas sonriendo con una mujer

Enzo sonríe junto a la dietista Sara Ausmus, quien hizo las fiestas más alegres preparando comidas que le recordaron su hogar en El Salvador.

una mujer y un niño sonriendo en el consultorio de un médico

Enzo trabaja arduamente para ganar fuerza en el departamento de rehabilitación, y la fisioterapeuta Lisa Wagner está con él en cada paso.

Próximos pasos

Comparta su historia

Nuestros pacientes y familias son el centro de todo lo que hacemos en Shriners Children's. Lo invitamos a compartir cómo el equipo de Shriners Children's ayudó a su hijo.

Donaciones a Shriners Children's

A través de la generosidad de donantes como usted, hemos podido ayudar a que más de un millón de niños lleven una vida más plena, independientemente de la capacidad de pago de la familia.

Contáctenos

¿Tiene alguna pregunta o solicitud? ¿Necesita concertar una cita? Estamos a su disposición.