
La inspiradora historia de Iván: Sobrevivir y prosperar gracias a Shriners Children's
Hace seis años, la vida de Iván cambió para siempre tras un trágico accidente de coche.
Un conductor ebrio chocó contra el vehículo en el que viajaban Iván y su padre. El vehículo se dio vuelta y se prendió fuego. Iván estaba atrapado por el cinturón de seguridad. En un momento heroico, su padre lo liberó, antes de fallecer por sus heridas. El accidente ocurrió en una zona rural de México, a kilómetros del hospital más cercano, por lo que estaban lejos de cualquier tipo de ayuda.
La madre de Iván, Paloma, soportó una angustiosa espera, recorriendo todo Culiacán y La Paz, México, antes de reunirse con él en el hospital. Allí, un médico experto los puso en contacto con el Hospital Shriners para Niños, lo que sería el inicio de un largo camino de Iván hacia la recuperación.
Iván fue trasladado al Hospital Shriners para Niños del Norte de California, donde estuvo ocho meses en la unidad de terapia intensiva. A pesar de las dificultades, encuentra paz y tranquilidad al saber que está en manos capaces.
“A pesar de las cirugías y el dolor que siento, me siento seguro aquí.” Todos los médicos y el personal intentan distraer a uno de las cosas malas. Aquí la gente es muy amable, como una familia. Eso hace que el hospital no sea sienta como un hospital”, dijo Iván. “No me preocupo. No estoy estresado. Sé que aquí todo va a salir perfecto. Si algo no es perfecto, lo van a arreglar”.
Las personas que trabajan aquí lo hacen con todo su corazón y les agradecemos mucho.
La atención de quemaduras más increíble del mundo
El Instituto Pediátrico de Quemaduras Neil Reitman cuenta con amplio reconocimiento en Estados Unidos como uno de los principales centros de investigación y tratamiento de quemaduras pediátricas del mundo. El instituto brinda una atención integral de todo lo que implican las quemaduras; desde la gestión inicial, atención crítica y cobertura de heridas hasta rehabilitación, hospitalización y reconstrucción. El Hospital Shriners para Niños de Norte de California cuenta con el centro de tratamiento de quemaduras pediátricas más grande al oeste del río Mississippi. Muchos hospitales y sistemas de salud remiten sus casos más complejos y complicados debido a la capacitación y experiencia que tienen los médicos especialistas en quemaduras para tratar las lesiones por quemaduras más complicadas y potencialmente mortales.
Paloma recordó el momento en que conoció a David Greenhalgh, MD, jefe emérito de la unidad de quemaduras, quien prometió hacer todo lo posible para salvar a Iván. “Dije: 'No, usted va a salvar a mi hijo, y luego hablará en sus clases y con sus colegas sobre el gran logro que fue salvarlo'".
Su fe estaba bien fundada. Iván siguió prosperando con la atención de Shriners Children's. El Dr. Greenhalgh le realizó casi 50 cirugías los seis años siguientes: injertos de piel, cirugías de intestino y procedimientos complejos de mano para que recuperar la movilidad.
Paloma agradece al Dr. Greenhalgh y a su equipo el apoyo inquebrantable que brindaron, especialmente durante los momentos críticos en que la vida de Iván pendía de un hilo. Ella contó que cuando Iván dejó de respirar, “Me rodearon y me abrazaron, me hicieron aromaterapia y, de repente, Iván estuvo bien”. Estaban preparados para todo, incluso para apoyar a los padres”, dijo.
“El trabajo que realiza todo el personal hace del hospital un lugar muy especial”, añadió. “En desarrollo infantil nos hicieron sentir contenidos porque siempre mantenían a los niños entretenidos. Los enfermeros le cantaban, le bailaban o ponían una película. Fue como otra medicina para mi hijo. Las personas que trabajan aquí lo hacen desde el corazón y les agradecemos mucho”.
Hacia un futuro brillante
Iván, que ahora estudia Psicología en la universidad, quiere ser consejero en un hospital, inspirado por la atención compasiva que recibió. Su afición por la lectura, los videojuegos y pasar tiempo con su familia y su gato dejan ver su resiliencia y su actitud positiva.
Paloma también encuentra consuelo en su trayectoria, convencida de que sus experiencias en el Hospital Shriners para Niños del Norte de California han moldeado profundamente sus vidas.
“Cuando nació Iván, supe que tenía una razón muy especial para venir a este mundo, y él me lo ha demostrado cada día”, dijo. “Él me cambiado la vida y seguirá cambiándola, y las vidas de muchos otros. Soy su mayor fan”.

Iván visita la sala Buddy Room de la Fundación Build-A-Bear en el hospital.
