Cuando la cirugía no es la mejor decisión: El valor de conocer las opciones

A Merryn le diagnosticaron un tumor benigno en el nervio ciático cuando tenía 11 años.

En términos científicos, se trata de un perineurioma intraneural del nervio ciático. Su familia, en busca de la mejor atención posible para ella, viajó desde su casa en Seattle a varios centros de atención médica en todo el país, hasta que recibieron el diagnóstico de esta enfermedad rara.

“Me comuniqué con Shriners Children's cuando mis médicos quisieron ver la posibilidad de una cirugía para que mi pierna y mi pie funcionaran mejor, incluso con este bloqueo”, dijo Merryn. Su familia consultó varias opciones diferentes con la Dra. Kathryn Fuchs, MD, cirujana ortopédica del Hospital Shriners para Niños de Portland. Estas incluían la opción quirúrgica de transferencia de tendón.

“Después de hablar con la Dra. Fuchs en Shriners Children's, sentí que realmente entendía mucho mejor el tema”, dijo Merryn. “Ella nos explicó la situación con mucha claridad, incluyendo las posibles consecuencias y beneficios, lo cual me ayudó mucho”. Aunque Merryn no ha tenido que recurrir a ninguna de las opciones que se discutieron, esto le ofreció tranquilidad, y siente que se sentiría cómoda asistiendo a Shriners Children's cuando fuera el momento adecuado para una intervención.

La Dra. Fuchs recuerda muy bien cuando conoció a Merryn y su familia. “Antes que otra cosa, soy mamá”, afirmó. “Si hay alguna manera de solucionar un problema sin cirugía, siempre la recomendaré, porque eso es lo que yo querría para mis hijos”. La Dra. Fuchs dedicó tiempo a comprender cómo es la calidad de vida de Merryn y qué le interesa lograr. Pudo llegar a la conclusión de que Merryn tiene una buena calidad de vida, sin dolor, y es capaz de practicar deportes con un dispositivo de asistencia, y presentó la opción de cirugía, pero no la recomendó. La Dra. Fuchs vio que Merryn estaba en una excelente posición en ese momento para seguir desarrollando sus pasiones y sus intereses, sin cirugía.

“Aunque este tumor restringe el movimiento de mi pierna y me ha dificultado muchos aspectos de la vida, igual puede divertirme mucho con mis pasatiempos y los deportes que me gustan”, dijo Merryn. “Juego al golf, practico la guitarra, pero sobre todo, con la ayuda de un dispositivo ortopédico, ¡juego en un selecto equipo de fútbol!”.