Estar atentos a futuras necesidades
El equipo de atención de Manny también realizó una vigilancia de la cadera, que es crucial para los niños con parálisis cerebral. El Dr. Kulkarni descubrió que Manny presentaba riesgo en las caderas, por lo que requirió una cirugía mínimamente invasiva de alargamiento de tendones para preservar la función de la cadera.
Aproximadamente uno de cada tres niños con parálisis cerebral tiene un mayor riesgo de sufrir desplazamiento y dislocación de cadera. Si no se trata, esto puede causar problemas para caminar, moverse y sentarse. El Dr. Kulkarni, junto a su equipo de colegas, se encuentra a la vanguardia a la hora de abordar este problema. El equipo del Dr. Kulkarni creó la innovadora aplicación Hip Screen App que Shriners Children's puso a disposición en línea de forma gratuita, para garantizar que la vigilancia de la cadera sea accesible para más niños.
La detección temprana a través de un programa de vigilancia de la cadera puede preservar la función del niño y prevenir el dolor. La vigilancia de la cadera es un programa periódico de exámenes clínicos y radiografías durante la infancia, que ha demostrado mejorar la función en niños con parálisis cerebral.
Cuando tenía 6 años, Manny comenzó la terapia en el programa de rehabilitación para pacientes hospitalizados en el Hospital Shriners para Niños del Norte de California. Este programa integral incluye fisioterapia y ergoterapia tres veces al día. Durante su rehabilitación, también continuó su trabajo escolar con el personal docente del Hospital, para no perder el ritmo de su escolarización mientras su cadera se recuperaba.
“Fue un placer trabajar con Manny”, dijo Kerry Marini, coordinadora de transiciones del Hospital Shriners para Niños del Norte de California. “Su energía alegraba el salón y sus compañeros estaban encantados cuando regresó a la escuela mostrando con orgullo lo bien que podía caminar”.
El trabajo de Kerry como coordinadora de transiciones incluye educar a los maestros y compañeros del paciente sobre el tratamiento y el proceso de recuperación del paciente. De esta manera, los maestros y los compañeros se convierten en una parte esencial del proceso de readaptación y esto garantiza que la reincorporación a la comunidad sea un proceso sano, compasivo, seguro y positivo.
Esperando un futuro brillante
Manny, que ahora tiene 8 años, continúa avanzando, tanto en sus habilidades físicas como en su calidad de Paciente Embajador del Hospital Shriners para Niños del Norte de California. Su actitud positiva, su gran sonrisa y su valentía inspiran a todos los que conoce.
“Manny ha sido muy valiente”, dijo Jaqueline. “No tenía miedo antes de la cirugía, y apenas salió, ya notamos una diferencia, porque ya no caminaba de puntillas”.
El equipo de Shriners Children's continuará monitoreando su desarrollo óseo a medida que crece. Si son necesarias más intervenciones, el equipo está preparado para ayudar a mejorar su función con los tratamientos que sean necesarios.
“Sabemos que Manny está en las mejores manos”, dijo Jaqueline. “Todos en Shriners Children's son como de la familia. Nos han dado esperanza y nos han hecho sentir muy apoyados”.