Desde sus intervenciones de reparación de labio y paladar, Brody se enfoca en nuevos objetivos. Asiste a la clínica de labio leporino y paladar hendido del Hospital Shriners para Niños de Boston, donde los pacientes reciben un plan de atención integral para satisfacer sus necesidades clínicas y de desarrollo. Allí los niños son recibidos por patólogos del habla, ortodoncistas, dietistas y cirujanos plásticos, todo en una sola visita. "Nos quedamos impresionados por la cantidad de tiempo que se dedica a la patología del habla, la nutrición y la ergoterapia, además del tiempo que Sandy pasó con nosotros", dijo Lisa.
Doug y Lisa han establecido conexiones con otras familias con afecciones craneofaciales en el Hospital Shriners para Niños de Boston, como Sara y Gill, cuyo hijo, Beau, fue atendido por labio leporino y paladar hendido. Brody es el primer hijo de Doug y Lisa, y era un momento de mucho temor para estos padres primerizos. "Cuando nos dieron el diagnóstico, no conocíamos a nadie que hubiera tenido un bebé con lebio leporino o paladar hendido. Fue un momento aterrador y muy solitario hasta que conocimos a los padres de Beau", explicó Lisa. "Desde que nos conocimos, nos han aportado mucha información y han sido unos grandes defensores. Nos ayudaron a estar mejor preparados para apoyar a Brody en cada cirugía".
Tanto Lisa como Doug recomiendan conectarse con familias que hayan pasado por situaciones similares, ya que a ellos les resultó útil. "Al recibir un diagnóstico de paladar hendido o labio leporino, parece que el diagnóstico se lleva puesto todo. Pero tengan en cuenta que la vida será mucho más que ese diagnóstico", explicó Lisa. "Estarán muy orgullosos de su pequeño y fuerte guerrero".
Doug y Lisa también recuerdan a los padres y tutores que se tomen un momento para hacer una pausa y respirar. "Sepan que todo estará bien", dijo Doug. "Una vez que su hijo haya llegado al mundo, acepten el hecho de que las cosas van a ser un poco diferentes. Cuanto más lo acepten, hagan lo que hay que hacer y sepan defender a su hijo, más rápido van a poder atravesar la tormenta".
Cuando nació Brody, Lisa y Doug enviaron una foto de su hijo a Sarah y Gill. La pareja respondió rápidamente con un video de Beau. “Beau respondió con mucha emoción y orgullo: 'Tiene la boca como yo'. Era justo lo que necesitábamos."
Brody es el típico niño activo, y sus padres a veces ya no sabían cómo mantenerlo ocupado cuando estaba en el Hospital Shriners para Niños de Boston. “Cuando el enfermero llegó con una alfombra de juego y un carrito lleno de juguetes, fue muy divertido para Brody y muy útil para nosotros, que estábamos exhaustos”, dijo Lisa. Además de jugar con burbujas y pelotas, a Brody le encanta hacer tonterías y hacer reír a la gente, leer libros, escuchar música y bailar.
Lisa y Doug siempre atesorarán el recuerdo de la primera sonrisa de Brody después de la reparación de su paladar hendido, que fue posible gracias a su médico, el Dr William G. Austen, MD, cirujano plástico del Hospital Shriners para Niños de Boston. "No hay palabras para agradecer al Dr. Austen por lo excelente que es en la reparación de labio leporino y paladar hendido", dijo Doug. “Sandy Barrett ha sido de gran ayuda y un gran consuelo para nosotros, así como todos los enfermeros, los médicos y personal de quirófano. Realmente todos allí son invaluables y estamos muy agradecidos. Ellos reconocen que todavía les queda un largo camino por recorrer, pero sienten que "es menos intimidante al saber que siempre estará el Hospital Shriners para Niños de Boston para cuidar a Brody en cada paso".