En 2021, Cameron, de 3 años, y sus padres, Ryan y Carie, estaban acampando en las prístinas montañas Blancas de New Hampshire, acurrucados alrededor de una hermosa fogata, una actividad que la familia disfrutaba regularmente. Estaban dejando que el fuego se extinguiera solo antes de acostarse, cuando Cameron de repente caminó hacia atrás y se sentó en el borde de donde había estado ardiendo el fuego. Los padres preocupados llevaron a Cameron al hospital local, donde se enteraron de que había sufrido quemaduras de segundo y tercer grado en la parte posterior de ambas rodillas, la muñeca derecha y toda la mano izquierda.
Una conexión con Shriners Children's y un suspiro de alivio
El médico de urgencias envió fotografías de las lesiones de Cameron a hospitales y centros médicos de la zona. Un médico del Hospital Shriners para Niños Boston recomendó que trajeran a Cameron a primera hora de la mañana siguiente, por lo que la familia empacó rápidamente el campamento y se dirigió a Boston. Robert Sheridan, M.D., director del Servicio de Quemados del Hospital Shriners para Niños Boston, se hizo cargo del caso de Cameron. Para gran alivio de la familia, se decidió no operar a Cameron y esperar a que las heridas siguieran sanando por sí solas. Aún así, Cameron requirió atención y rehabilitación las 24 horas del día para sus lesiones por quemaduras.
Atención en Shriners Children's que es reconfortante y centrada en la familia
“Nos conmovió increíblemente tanta demostración de generosidad desde el momento en que entramos por la puerta del Hospital Shriners para Niños Boston”, comenta Ryan. “Cam fue recibido con una hermosa manta hecha a mano, un animal de peluche y más juguetes de los que suele recibir el día de Navidad. Además de todo eso, nos donaron artículos de tocador tanto para Carie como para mí para que también pudiéramos ducharnos y cuidar de nosotros”.