No hay nada que pueda detener a Sarah, una paciente de 11 años del Hospital Shriners para Niños Boston. Montar a caballo, jugar baloncesto, ser monaguillo e ir al club de lectura son solo algunas de las actividades que realiza en estos días.
Hace diez años, hubiera sido difícil imaginar que Sarah podría aceptar estas experiencias.
Sarah nació en China y sufrió quemaduras graves sobre casi el 60 % de su cuerpo cuando tenía solo un año. Al acercarse a los 2 años, las cicatrices de sus quemaduras se habían contraído a tal punto que ya no podía estar de pie ni caminar, y su familia tomó la difícil decisión de llevarla a un orfanato. A pesar de los dolores que sufría y su incapacidad para caminar, los voluntarios estadounidenses del orfanato llamaban a Sarah “Mei-Mei” cariñosamente porque estaba siempre feliz y animada.
Los amorosos padres adoptivos de Sarah la traen de China para buscar atención para quemaduras en los EE. UU.
El espíritu alegre de Sarah llamó la atención de Teresa, que estaba explorando Facebook un día de 2013. Vio una foto de Mei-Mei dando vueltas por el orfanato en un monopatín con una sonrisa contagiosa. Teresa y su esposo, Michael, se sintieron inmediatamente atraídos por Mei-Mei y decidieron adoptarla después de consultar a varios de los voluntarios y enfermeras que ayudaron a tratarla en China.
Antes de traer a Sarah a los EE. UU., Teresa y Michael se reunieron con un cirujano plástico en su ciudad natal, Washington D.C. Pronto se hizo evidente que las lesiones de Sarah estaban fuera de la zona de confort del especialista y que necesitarían buscar atención más especializada. Teresa llamó a Shriners Children's para consultar acerca de las opciones de atención para Sarah y se sintió impresionada. "A partir de ese primer contacto, resultó obvio que Shriners Children's tenía una especialización que nadie más tenía y que opinábamos lo mismo", dijo Teresa.
Tratamiento integral de cicatrices y atención general en Shriners Children's
Con lesiones por quemaduras como la de Sarah, las cicatrices se contraen a medida que el niño crece y provocan problemas de movilidad. A lo largo de los años, el médico de Sarah, el cirujano plástico Daniel Driscoll, M.D., ha realizado cirugías para seguirle el ritmo al crecimiento y actualmente se centra en las piernas y los pies de Sarah.
“Sarah tiene una personalidad el doble de grande que ella”, dijo el Dr. Driscoll. “Es una de las pacientes más motivadas que he tratado y siempre cumple con el cuidado en casa después de cada procedimiento. Sarah, su familia y yo trabajamos juntos para ver dónde necesita mejorar su función a medida que sus huesos crecen más rápido que su piel. Podemos realizar estos procedimientos complejos en Sarah debido a nuestra experiencia médica en cirugía reconstructiva y tratamiento de cicatrices. Además, es gracias al gran apoyo de la filantropía de Shriners International que podemos ayudar a pacientes como Sarah”.
Como sucede con todos los pacientes de Shriners Children's, el equipo de atención de Sarah también incluye terapeutas físicos y ocupacionales, enfermeras, administradores de atención y especialistas en desarrollo infantil. Aunque la distancia entre su casa en Washington D. C. y sus médicos en Boston puede parecer larga para otros, Teresa explica que en realidad les resulta más conveniente. “Para mí fue inesperado saber que todos los especialistas que necesita Sarah están aquí, en un mismo lugar: Shriners [Children's]. Shriners ha creado un entorno en el que Sarah es feliz y se siente cómoda, a pesar de los procedimientos difíciles que debe atravesar”, comentó. “Dejamos todo y salimos para Shriners Children’s porque Sarah recibe toda su atención en un mismo lugar”.