Después de un accidente en la playa, Sawyer recibió atención especializada para el cuidado de quemaduras permanente.
Sawyer llegó al Hospital Shriners para Niños Boston en 2018 cuando tenía 10 años después de sufrir graves quemaduras por caminar sobre arena caliente en una playa de Cape Cod. La familia de Sawyer instaló un contenedor de fuego para celebrar el cumpleaños número 85 de su abuelo. Obtuvieron un permiso, tenían muchos adultos disponibles para supervisar y usaron un recipiente para evitar que las brasas y las cenizas calientes golpearan la arena. Sin embargo, una vez que llegó el atardecer y las llamas se extinguieron, era difícil saber dónde había estado el contenedor para el fuego y dónde la arena aún estaba muy caliente.
Sawyer estaba en una silla cerca de la hoguera apagada. Cuando se puso de pie, descalzo, Sawyer cruzó la arena caliente y cayó al suelo mientras gritaba de dolor. Los paramédicos llegaron una vez que la familia llamó al 911, e inmediatamente llamaron a un helicóptero para llevar a Sawyer a Boston para un tratamiento especializado para quemaduras.
El viaje en ambulancia y el vuelo a Hospital Shriners para Niños Boston fueron agonizantes para Sawyer ya que sufría un dolor intenso. Diane, la mamá de Sawyer, dijo que no tenían idea de que había un hospital en Boston especializado en atención de quemaduras pediátricas. El equipo del Hospital Shriners para Niños Boston estaba esperando a Sawyer cuando llegó.
Con las plantas de los pies muy quemadas, Sawyer necesitó un desbridamiento doloroso para retirar la piel dañada y frecuentes cambios de vendajes para favorecer la cicatrización adecuada. La fisioterapia y la ergoterapia también fueron parte de su atención diaria para asegurar la movilidad.
Sawyer permaneció en el hospital durante dos semanas y luego regresó cada semana para cambiarse los vendajes. A medida que sus heridas sanaron, las citas de seguimiento se hicieron menos frecuentes y finalmente terminaron cerca de un año después de la lesión.
Sawyer con su especialista en la primera infancia, Brooke.
Brooke organizó una visita del perro de terapia Juno cuando Sawyer extrañaba a su propio perro que estaba en casa.
Sawyer con la especialista en la primera infancia, Brooke [a la izquierda] y la fisioterapeuta, Aimee Chiasson [a la derecha].
Aimee y Sawyer subieron las escaleras como parte de su rehabilitación.
Nos encanta apoyar cualquier oportunidad que ayude a garantizar que todos los niños puedan recibir el mismo cuidado que recibió Sawyer.
Junto con los desafíos obvios que conlleva ser hospitalizado, Sawyer extrañaba su hogar y a su perro, Denver. Brooke Allen, especialista en la primera infancia asignada al caso de Sawyer, coordinó una visita de uno de los perros de terapia del hospital después de un cambio de vendaje que fue especialmente difícil. Diane señaló: “Fue la manera más asombrosa de levantarle el ánimo a Sawyer. Realmente le dibujó una sonrisa en el rostro”.
La semana después del accidente, Swayer tenía que comenzar en una nueva escuela. Después de salir del hospital y estar listo para regresar al salón de clases, Brooke facilitó la reinserción escolar junto con la colaboración de los Departamentos de Bomberos de Harwich y Chatham, así como con miembros de la Fundación de Quemaduras de Bomberos de Boston.
“Brooke ayudó mucho a Sawyer y se esforzaba por sortear cualquier obstáculo para asegurarse de que se sintiera cómodo y feliz”, comentó Diane. “Brooke siempre tenía una gran sonrisa en su rostro cada vez que entraba a la habitación, y siempre tranquilizaba a Sawyer, incluso en los tratamientos difíciles”.
Siendo un niño activo, Sawyer no pudo participar en la temporada de golf de otoño, pero para noviembre de 2019 se había recuperado para participar en una Carrera Espartana en el Parque Fenway como parte del Team No Limits del Shriners Children's. Después de terminar la carrera, Sawyer sabía que solo era cuestión de tiempo que pudiera volver a practicar todas sus actividades favoritas.
Hubo una persona en particular que ayudó a Sawyer a volver a lo que disfrutaba hacer antes de su lesión. Esta persona fue su fisioterapeuta aquí en el Hospital Shriners para Niños Boston, Aimee Chiasson. “Su comportamiento sencillo y su enfoque de 'pensar en alternativas originales fue de gran ayuda ya que Sawyer estaba trabajando para volver a ponerse de pie”, afirmó Diane. “Es una fisioterapeuta muy talentosa que entiende muy bien a los niños.”
Hoy en día y en su primer año de secundaria, a Sawyer, de 14 años, le encanta estudiar ciencias. En su tiempo libre le gusta navegar y viajar.
Para ayudar a evitar que otros sufran lesiones por quemaduras similares, Sawyer cuenta su experiencia con las lesiones por quemaduras, la rehabilitación y el manejo del dolor en clases de actualización paramédicos en Cape Cod con el fin de educar al público.
La familia de Sawyer también continúa apoyando generosamente al Hospital Shriners para Niños Boston a través de donaciones e iniciativas de recaudación de fondos. Más recientemente, la familia de Sawyer recaudó fondos para nuestro segundo Paseo embrujado virtual, que se llevó a cabo del 24 de octubre al 1 de noviembre de 2021.
“Nos encanta apoyar cualquier oportunidad que ayude a garantizar que todos los niños puedan recibir el mismo cuidado que recibió Sawyer”, afirmó Diane.
