
Expaciente del Hospital Shriners para Niños del Norte de California se prepara para los Juegos Paralímpicos de París
Bethany Zummo lleva los últimos 14 años de su vida perfeccionando su técnica como líbero en el Equipo Nacional de Vóleibol Sentado Femenino de EE. UU.
Zummo, expaciente del Hospital Shriners para Niños del Norte de California, conoce bien la determinación. Nació con deficiencia focal femoral proximal y durante su infancia asistió a Shriners Children's para que le adaptaran sus prótesis. Dijo que su afección la ha ayudado a convertirse en la jugadora y la persona que es hoy. Ahora, Bethany se está preparando para sus terceros Juegos Paralímpicos, esta vez en París.
“Durante toda mi infancia, jamás dejé que esta afección me impidiera hacer lo que quería”, dijo Zummo. “Fue un gran desafío durante mi infancia, y cuando era pequeña no quería ni saber qué pensaría la gente de mí. Pero con el tiempo lo pude superar y logré aceptar esta característica mía. En lo que respecta a mi vida como amputada, he tenido mi propio recorrido de aceptación de mí misma como ser humano. He cambiado por completo la forma en que veo mi pierna y sé que no soy menos persona porque me falte alguna parte del cuerpo”.
Zummo recibió una amputación de pie tipo Syme cuando tenía 2 años en el Hospital Shriners para Niños del Norte de California. Ella dijo que ir a colocarse nuevas prótesis a medida que su cuerpo iba creciendo no resultó un proceso estresante. “Siempre era el mejor día de la semana el día que me tocaba ir a Shriners Children's para una cita”, dijo Zummo. “Siempre era una cuestión importante tener una nueva pierna, pero era mi infancia, y para mí era lo normal. Iba a pasar el rato con los médicos, jugaba al pool en la sala de juegos y jugaba en el patio. Estoy muy agradecido con los médicos por ayudar a mis padres a decidir que esta era la mejor opción para mí. Gracias a que mis padres decidieron hacer la amputación en lugar del alargamiento de extremidades, pude crecer y corre por ahí, como los demás niños. Uno de los protesistas siempre me decía que era importante que yo jugara. Recuerdo que me decía: "Si se te rompe la prótesis, te haremos otra. Sabemos arreglarla". Todos en el hospital querían que yo fuera un niño.
Siempre era el mejor día de la semana el día que me tocaba ir a Shriners Children's para una cita. Era una cuestión importante tener una nueva pierna, pero era mi infancia, y para mí era lo normal.
