La gala del siglo: Celebramos 100 años de esperanza y sanación

Shriners y pacientes se reúnen en la procesión de apertura.

Mose Persico entrevista al paciente Mateo en la alfombra roja.
Le Salon Richmond se vistió de fiesta para la gala del siglo, una deslumbrante celebración de 100 años de esperanza, sanación e innovación en el Hospital Shriners para Niños de Canadá. Quienes brillaron con más intensidad, llenando la sala de esperanza, inspiración y hasta lágrimas, fueron nuestros increíbles pacientes. El programa dio vida a la misión del hospital de reunir donantes, pacientes y a la comunidad en una única celebración, de los niños y para los niños.
La velada comenzó con elegancia, con un desfile por la alfombra roja de pacientes, personal, generosos donantes y miembros de Shriners de todo el país, recibidos con el cálido entusiasmo del presentador de televisión Mose Persico, personalidad de los medios y actual locutor de la emisora de radio CFQR 600 AM de Montreal. Mose desplegó su encanto característico al entrevistar a pacientes e invitados, marcando la pauta para una noche que celebraría la compasión, la comunidad y el espíritu perdurable de generosidad.
Dentro del recinto, la presentadora de noticias de CBC Montreal, Debra Arbec, fua la maestra de ceremonias y guió a los invitados en el programa.
“Es una alegría inmensa abrir nuestras puertas a la comunidad en general y compartir aquello a lo que nosotros, los Shriners, hemos dedicado nuestras vidas durante 100 años”, dijo Gary McKeown, presidente de la Junta de Gobierni de los Hospitales Shriners para Niños de Canadá y orador principal del evento.
La noche estuvo repleta de momentos conmovedores que fueron ejemplo de la misión de Shriners Children's.
Un momento inolvidable fue el espectáculo de baile de la paciente Emma, con la canción I Am a Fighter ("Yo soy una luchadora"). Emma vive con escoliosis congénita, una afección poco frecuente que afecta su movilidad y respiración y le causa incomodidad. A pesar de esos desafíos, su fortaleza brilló en cada momento del espectáculo.
“Cada movimiento lleva consigo su fuerza, cada salto desafía los límites que la escoliosis ha intentado imponerle”, dijo Cari, la madre de Emma.

Emma practica su rutina de baile con su aparato ortopédico.
“Cada uno de ustedes encarna una historia de valentía, resiliencia y triunfo. Ustedes son la razón por la que estamos aquí, la razón por la que hacemos lo que hacemos. Ustedes son el mejor recordatorio del impacto que tiene este hospital”, dijo Kelly Thorstad, administrador interina de los Hospitales Shriners para Niños de Canadá, quien fue oradora principal.
Entre ellos se encontraba Kaleb, de 17 años, embajador desde hace mucho tiempo, quien reflexionó sobre una vida dedicada al cuidado y a la comunidad.
“No lo puedo explicar con palabras, imposible de cuantificar. No se trata solo de una persona o un equipo de personas, sino de un esfuerzo generacional. Una antorcha que me fue entregada, y que será entregada a las futuras generaciones. Al final, el pájaro tiene que abandonar su nido, … pero adonde me guíen los Shriners, será un camino que caminaré con comodidad... Bueno, … rodaré”.

Kelly Thorstad y el presidente de la Junta de Gobernadores, Gary McKeown, pronuncian sus palabras de apertura.
“Cada uno de ustedes encarna una historia de valentía, resiliencia y triunfo. Ustedes son la razón por la que estamos aquí, la razón por la que hacemos lo que hacemos. Ustedes son el mejor recordatorio del impacto que tiene este hospital”, dijo Kelly Thorstad, administrador interina de los Hospitales Shriners para Niños de Canadá, quien fue oradora principal.
Entre ellos se encontraba Kaleb, de 17 años, embajador desde hace mucho tiempo, quien reflexionó sobre una vida dedicada al cuidado y a la comunidad.
“No lo puedo explicar con palabras, imposible de cuantificar. No se trata solo de una persona o un equipo de personas, sino de un esfuerzo generacional. Una antorcha que me fue entregada, y que será entregada a las futuras generaciones. Al final, el pájaro tiene que abandonar su nido, … pero adonde me guíen los Shriners, será un camino que caminaré con comodidad... Bueno, … rodaré”.

Kaleb, paciente embajador, habla junto a Debra Arbec.
El Sr. McKeown dio entonces la bienvenida al escenario a los líderes de Shriners Children’s: Leslie Stewart, M.D., presidente del Consejo Directivo, y el Potentado Imperial Sir Brad T. Koehn. Juntos, llevaron al público en un viaje por la extraordinaria historia del hospital: desde sus inicios en 1925, pasando por los años cruciales de crecimiento, hasta el establecimiento de nuestro primer centro de investigación y las innovaciones pioneras que establecieron nuevos estándares de atención en todo el mundo.

El Dr. Leslie Stewart, M.D., presidente del Consejo Directivo, se dirige al público.
El público también tuvo la oportunidad de escuchar seis historias más de pacientes en un segmento especial presentado por Debra Arbec. A través de sus testimonios en primera persona, estos pacientes dieron vida a la atención excepcional y al impacto duradero de cada interacción en el hospital.
Para finalizar la velada, el director de filantropía Chad Polito y la responsable de grandes donaciones Jessica Jaschek agradecieron a todos los que hicieron posible la noche, incluido nuestro patrocinador principal: la Fundación Air Canada, que nos ayuda a financiar vuelos para niños de todo Canadá a Montreal.

Chad Polito y Jessica Jaschek agradecen a los asistentes.
“Al mirar a mi alrededor en esta sala, veo más que patrocinadores. Veo líderes que están dando forma al futuro, y juntos vamos a dejar un legado que va a definir la salud pediátrica canadiense durante el próximo siglo”, dijo Polito.
Shaharah, artista de R&B de Montreal, y su talentosa banda subieron entonces al escenario, poniendo a todo el mundo de pie y animando a la pista de baile. Shaharah, quien también fue paciente, compartió palabras conmovedoras sobre los casi 10 años que pasó “sintiéndose como en casa” en el Hospital Shriners para Niños de Canadá.
La velada concluyó con un sentimiento de unión. Karen, expaciente y ahora donante, expresó lo conmovida que se sintió al asistir y cómo aún siente esa conexión.
“Aun a mis 62 años, aunque no soy más una niña y hace mucho que dejé de ser paciente, siempre seré una niña Shriners”, dijo. “En la gala, mientras mi esposo George y yo estábamos sentados a una mesa con los Shriners, aún podía sentir el amor y el apoyo de la gente. Los Shriners siempre serán parte de quien soy y siempre estarán en mi corazón.”
Mientras las luces se atenuaban y los invitados se despedían con sus últimos abrazos, un mensaje resonó con claridad: la historia de los Hospitales Shriners para Niños de Canadá continúa mientras avanzamos con orgullo hacia nuestro próximo siglo de atención excepcional.

Fezzy y el paciente James levantan el pulgar en la alfombra roja.
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