El servicio de ecografía del Hospital Shriners para Niños de Lexington ayuda a detectar más rápido la displasia de cadera en bebés
El Hospital Shriners para Niños de Lexington ha ampliado sus servicios de diagnóstico: ahora incluye ecografía de cadera para bebés menores de seis meses, ofreciendo a las familias tranquilidad y una respuesta a tiempo, todo en un solo lugar.
Ampliación del acceso al diagnóstico temprano
Sarah Welch, técnica de radiología del Hospital Shriners para Niños de Lexington, ya realizaba ecografías que eran parte del tratamiento de la escoliosis y el diagnóstico de quistes ganglionares.
A partir de noviembre de 2024, Sarah y el equipo de radiología incorporaron ecografías de cadera para bebés con factores de riesgo de displasia del desarrollo de la cadera (DDC). La DDC una afección en la que la articulación de la cadera no se forma correctamente en los primeros años de vida.
“Hace un tiempo que hacemos ecografías para varillas MAGEC para columna y quistes”, dijo Sarah. “Hace poco, hemos añadido la ecografía para displasia de cadera”.
La DDC suele afectar a bebés que nacieron de nalgas, bebés de sexo femenino que son la primera niña de la familia, así como casos de niveles bajos de líquido durante el embarazo.
“No saben exactamente por qué esas condiciones específicas son factores de riesgo para la displasia de cadera, pero nuestros médicos revisan especialmente a los niños que caen en esas categorías”, dijo Sarah.
¿Por qué una ecografía?
Si bien las radiografías son útiles para muchas necesidades ortopédicas, no siempre permiten ver con claridad el cartílago de la cadera de un recién nacido.
“Los niños menores de seis meses, o hasta ocho meses, presentan huesos que no se han endurecido u osificado lo suficiente como ser visibles en una radiografía” explicó Sarah. “Con ecografía se puede ver el cartílago antes de que se convierta en hueso. Entonces podremos confirmar si el niño tiene displasia de cadera o no”.
Para llevar este servicio a Lexington, Sarah viajó a Texas para capacitarse con el equipo de Scottish Rite for Children, un centro de excelencia en ortopedia pediátrica.
“Gracias a esto pudimos empezar a realizar ecografías en noviembre de 2024”, explicó. “Es una excelente oportunidad para que nuestras familias reciban atención en un solo lugar. “Antes de empezar a hacer ecografías aquí, teníamos que derivar a la familia a un centro externo”.
Sarah Welch, técnica radióloga de Hospital Shriners para Niños de Lexington, realiza una ecografía a Ann Taylor, una paciente diagnosticada con displasia del desarrollo de la cadera.
Un espacio cómodo y acogedor para las familias
Ahora, las familias pueden anunciarse en recepción, seguir el mismo recorrido que otros pacientes de diagnóstico por imagen, e ir directamente a nuestra renovada sala de ecografía. Armamos esta habitación para que sea un espacio tranquilo y reconfortante tanto para los bebés como para sus cuidadores.
“Decoramos la sala de una manera que nos pareció acogedora y tranquila, tanto para los padres como para el paciente. El juguete móvil que cuelga del techo ayuda mucho a distraer a los bebés cuando están acostados en la cama. También reproduce música, que también resulta una bonita distracción. Varios padres han comentado lo tranquilo que se siente aquí, y creo que eso ayuda a todos: al bebé, a los padres, a mí y a todos”.
El equipo también tiene en cuenta los detalles para ayudar a que los bebés se sientan cómodos durante el estudio. “Intento tener una toalla tibia para que el bebé se recueste y esté más abrigado”, añadió Sarah.
Qué esperar durante la ecografía
En la ecografía, Sarah escanea la cadera derecha, limpia el gel con cuidado y ajusta el pañal del bebé para minimizar las molestias. Luego hace lo mismo a la cadera izquierda.
“Las ecografías no le hacen ningún daño al bebé, pero a veces se pone un poco gruñón porque tiene que estar boca arriba y no lo puede estar sosteniendo mamá o papá”, dijo. “Todo lo que podamos hacer para que el niño esté más cómodo y tranquilo nos ayudará a tener una ecografía más rápida y también a obtener mejores imágenes para que los médicos puedan determinar el diagnostico con exactitud”.
Sarah ha completado más de 150 estudios de ecografía de cadera desde noviembre. Algunas familias regresan para realizar exploraciones de seguimiento para monitorear el progreso o determinar si su hijo está listo para utilizar menos el arnés, si es necesario el tratamiento.
“Si encontramos algo en su ecografía, los médicos indicarán un arnés de Pavlik, que parece un pequeño overol que usan y que les mantiene las piernas separadas, a la vez que las guía hacia la pelvis, lo que ayuda a que las articulaciones se vayan formando mejor a medida que crecen”, dijo Sarah.
Una técnica radióloga realiza una ecografía de cadera a un bebé para detectar displasia del desarrollo de la cadera (DDC).
Por qué es importante la detección temprana
El diagnóstico y tratamiento temprano de la displasia de cadera es fundamental. “Es mucho más fácil y menos invasivo si tratamos la afección antes de los seis meses”.
Si se espera, puede terminar siendo necesario un tratamiento más complejo, como aparatos ortopédicos más firmes, cirugía o colocación de yeso en espiga. Estas situaciones pueden resultar más difíciles de manejar para los niños y sus cuidadores.
“Pedimos a los padres que estén atentos a cualquier señal, como si oyen un chasquido en la cadera durante los momentos de cambio de pañal o cualquier movimiento extraño en el área de la cadera”. Si algo se siente extraño, o si hay factores de riesgo conocidos, pedimos a los padres que hablen con el pediatra para derivar al niño al Hospital Shriners para Niños de Lexington.
Si su hijo tiene factores de riesgo de displasia de cadera, o si el pediatra recomienda una evaluación más exhaustiva, puede pedir una cita llamando al Hospital Shriners para Niños de Lexington o enviando una solicitud online. No se necesita referencia, y siempre recibimos nuevos pacientes.
Con diagnóstico temprano, el tratamiento puede ser más sencillo y su hijo puede tener comienzo más saludable y seguro.
“Si bien la displasia de cadera es aterradora para los padres, si se trata a tiempo, generalmente se puede resolver y no es un gran problema”, dijo Sarah. “El niño solo tiene que usar este bonito arnés por un tiempo, y listo”.
Apoyo, consuelo y trato humano
Traer una nueva vida al mundo es una experiencia alegre, pero también puede conllevar incertidumbre, sobre todo cuando surgen preguntas sobre el desarrollo del bebé. En Shriners Children’s, las familias pueden contar con atención especializada y un excelente trato humano, cerca de casa.
“Estoy segura de que, para los padres, tener un recién nacido y escuchar que puede haber algo que no esté perfecto puede resultar muy preocupante, incluso aterrador”, dijo Sarah. “Solo quiero comunicar a los padres que en Shriners… nuestro único objetivo es asegurarnos de que el niño reciba toda la atención que necesita”.
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