Comprender la displasia de la cadera y su tratamiento

En la fotografía: Madre sosteniendo a su bebé mientras el proveedor examina sus piernas. La detección temprana y la intervención oportuna son claves para tratar la displasia de la cadera en niños.
La displasia de la cadera pediátrica es una afección que afecta la articulación de la cadera en los niños y es importante que los padres y cuidadores sean conscientes de los signos y las opciones de tratamiento.
La articulación de la cadera funciona como una estructura esférica donde la parte superior del fémur encaja cómodamente. La displasia de la cadera pediátrica puede ocurrir cuando la articulación no se desarrolla completamente, lo que resulta en una cavidad poco profunda. Esto puede provocar que la bola del hueso se salga parcial y completamente de la articulación, lo que podría provocar dislocaciones de la cadera.
Si bien es posible que los bebés y los niños pequeños no experimenten dolor, la displasia de la cadera no tratada puede provocar artritis de aparición temprana y discapacidades en el futuro.
Ciertos factores pueden contribuir al diagnóstico de displasia de la cadera en niños. Incluyen elementos mecánicos, hormonales, genéticos y ambientales. Las niñas tienen más probabilidades de ser diagnosticadas que los niños, y puede ser común en familias con antecedentes de trastornos de la cadera. Los primogénitos y los que nacen de nalgas también pueden enfrentar un mayor riesgo.
Diagnosticar una dislocación de la cadera en pacientes pediátricos puede ser un desafío, ya que a menudo es indoloro y fácilmente pasa desapercibido. Aquí hay algunas señales que debe buscar:
- Pliegues profundos y desiguales: una asimetría en las nalgas o muslos.
- Información sobre el cambio de pañal: Una pierna puede parecer más débil en su movimiento hacia afuera o si ambas piernas parecen enredadas.
- Peculiaridades del gateo: Observe si el niño arrastra una pierna mientras gatea.
- Disparidad de longitud: Es posible que una pierna sea levemente más corta que la otra.
- Anomalías en la marcha: El niño puede cojear cuando está afectado en una cadera, o tiene una marcha inusual.
- Predisposición genética: Los antecedentes familiares de displasia de la cadera aumentan la probabilidad en las generaciones futuras.

En la imagen: piernas de un bebé con un arnés puesto. Los dispositivos ortopédicos son una opción de tratamiento común para los niños diagnosticados con displasia de la cadera.
Loading component...
Manténgase en contacto
Únase a nuestra lista de correo para mantenerse actualizado sobre todo lo que sucede en Shriners Children's.


