Reflexiones de una enfermera sobre sus 27 años en el Hospital Shriners de Boston

Por Cheryl Kelley, BSN, RN, Servicios Perioperatorios

Ya pasaron casi 27 años desde que comencé a trabajar aquí, en los Hospitales Shriners para Niños de Boston como estudiante de la cooperativa de enfermería de la Northeastern University. Fue 1993; todavía estábamos en el viejo edificio y tengo recuerdos tan maravillosos de trabajar en 3 West. Teníamos comidas de la comunidad con los niños; fue un pabellón abierto anticuado. Estábamos siempre ocupados, pero trabajábamos juntos, en equipo. Los sectores de pacientes agudos y reconstructivos y el quirófano estaban en el mismo piso, por lo que todos estábamos muy cerca. ¡Fue una época increíble!

Yo trabajé como enfermera en la unidad reconstructiva hasta 2006 y desde hace 14 años formo parte del departamento de servicios perioperatorios. Soy circulante en el quirófano. Un circulante es responsable de asegurar que el paciente sea admitido y tenga toda la documentación para la cirugía. Me aseguro de que todos respeten el campo esterilizado, de que el paciente esté en la posición adecuada y de que los cirujanos tengan todo lo que necesitan para el procedimiento.

Es muy especial cuidar a los mismos pacientes una y otra vez. Desarrollamos un vínculo y ellos confían en mí para que los cuide. Tenemos una gran cantidad de niños con ansiedad preoperatoria y es muy bueno poder cuidarlos continuamente. Los niños ven una cara familiar amable y eso los hace sentirse muy cómodos. Es increíble poder cuidarlos durante la cirugía y ser la "voz" de ellos mientras duermen. Me aseguro de que estén a salvo y de que la cirugía vaya bien.

Los niños y sus familias me han motivado a permanecer en el Hospital Shriners de Boston todos estos años. Es muy bueno conocer a las familias y desarrollar un vínculo y buenas relaciones con ellas. Para mí es muy importante que las familias confíen en mí para la atención de sus hijos. Me encanta reconocerlos al verlos regresar para procedimientos quirúrgicos. He visto muchos niños crecer como a los míos.

El hospital Shriners de Boston esté lleno de amor. Sin duda, somos el principal hospital pediátrico para quemaduras. ¡Tengo mucha suerte de trabajar con un equipo tan talentoso e increíble y espero pasar muchos años más aquí!

¡Gracias Cheryl por su incansable dedicación a nuestros pacientes durante todos estos años!