La CMT, un grupo de trastornos que casi siempre se heredan de uno o ambos padres, afecta los nervios de los pies, las piernas, las manos y los brazos, no el cerebro o la médula espinal. La CMT puede causar debilidad muscular y cambios en la sensación del área afectada.
Por lo general, los síntomas de CMT comienzan en la adolescencia o en los primeros años de la edad adulta y afectan la parte inferior del cuerpo. Si un médico de los Hospitales Shriners para Niños sospecha que su hijo podría tener CMT, es probable que consulte con un neurólogo y un genetista, que realizará un examen completo del sistema nervioso y solicitará análisis de sangre antes de hacer un diagnóstico.
Si bien no existe cura para la CMT, su médico trabajará para crear un plan de atención médica tan único como su hijo para tratar los síntomas que podría estar experimentando.
Los tratamientos y servicios específicos pueden variar según el centro de atención. Comuníquese con un centro de atención específico para obtener más información.
Todos los niños sufren los síntomas de CMT de manera diferente. Por lo general, los síntomas aparecen primero en los pies y las piernas. Sin embargo, con el tiempo, algunas personas con CMT notan que los síntomas aparecen en las manos y los brazos. A continuación, encontrará los síntomas más comunes de CMT:
Si tiene preguntas sobre lo que está sufriendo su hijo, hable con nosotros. Antes de hacer cualquier plan de tratamiento, controlaremos de cerca los síntomas de su hijo y siempre los mantendremos informados a usted y a su familia.
Aunque no hay cura para la CMT, el equipo de atención médica creará un plan de tratamiento adaptado a las necesidades únicas de su hijo. Lea a continuación las opciones de tratamiento más comunes:
Para ayudar a prevenir o retrasar cualquier discapacidad causada por la debilidad muscular, el médico de su hijo puede recomendar que trabaje con un fisioterapeuta. Nuestros especialistas en rehabilitación ayudarán a su hijo a fortalecer y estirar los músculos mediante diferentes ejercicios guiados.
A veces la CMT dificulta realizar movimientos pequeños, como abotonarse una camisa. La ergoterapia puede ayudar a su hijo a realizar las actividades cotidianas.
La CMT provoca inestabilidad en algunos niños. Los dispositivos ortopédicos, como las tobilleras, ofrecen apoyo.
Si su hijo tiene malformaciones graves en los pies, la cadera o la columna vertebral causadas por la CMT, puede ser necesaria la cirugía. Un cirujano ortopédico los ayudará a usted y a su hijo a entender qué intervenciones quirúrgicas ofrecen los mejores resultados.
