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Capacitar a los niños para que tomen sus propias decisiones en su plan de tratamiento

Empowering Kids to be Decision-Makers in their Treatment Plan

After Elee fractured her leg, she felt uncomfortable and nervous. Her pediatrician referred her family to Shriners Hospitals for Children — Honolulu, where her care team involved Elee in each step of her treatment plan. From casting to physical therapy, Elee was a decision-maker, and her fear quickly turned to power. Her parents are grateful to the Honolulu Shriners Hospital for making the whole experience a positive one and for showing how it’s easy to take care of others and bring joy when they need it most.
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Amanda:

Poco después de que se resbaló, me di cuenta de que algo no estaba bien. Ella estaba llorando de una manera que nunca antes había escuchado. Ver cómo tu hijo sufre mucho dolor es el sentimiento más desgarrador. Solo quieres hacer todo lo posible para sanarlo. El yeso temporal que le pusieron en la pierna la puso ansiosa e incómoda. Afortunadamente, nuestro pediatra sugirió que fuéramos al Hospital Shriners para Niños Honolulu para recibir atención de seguimiento. Estoy muy feliz de haberlo hecho. El equipo de Shriners fue maravilloso y le explicó todo a Elee, paso a paso, desde las radiografías hasta el yeso. La convirtieron en una persona que podía tomar sus propias decisiones en el proceso, y eso convirtió el miedo en poder. Pudo hacer preguntas y creo que realmente ayudó a desarrollar su confianza. En lugar de estar asustada y triste, se sentía curiosa y emocionada. Se sentía mucho más en control y a gusto.

Elee:

Me gusta venir aquí porque todos son muy amables. Me encanta la pecera. Es muy, muy divertida.

Amanda:

Después de que le quitaron el yeso, Eleanor tuvo que someterse a fisioterapia. Incluso eso fue genial. Sus terapeutas se convirtieron en sus amigos. Se hacían reír el uno al otro y ella estaba emocionada por cada visita. No podía esperar para mostrarles cuánto había progresado. Estamos muy agradecidos con el Hospital Shriners por hacer que toda la experiencia fuera positiva. Y por mostrarnos lo fácil que es cuidar de los demás y llevarles alegría cuando más lo necesitan. Eleanor ha vuelto a ser alocada y divertida, y no podríamos estar más felices.

Elee:

Ahora me siento bien. Ahora puedo hacer hula, bailar, nadar y todo tipo de otros deportes. Estoy feliz.