Cada día más fuerte: La historia de valentía y perseverancia de Charlotte
Charlotte es una de las niñas más cariñosas y empáticas del mundo.
Cada vez que recibe algún regalo: chocolate de Harry Potter, refresco de uva o un postre, los comparte inmediatamente con otros pacientes, los enfermeros y miembros del personal. Ella hace que todos los que están cerca se sientan bien consigo mismos, que se sientan especiales. Saluda a todos con una gran sonrisa en su rostro. Cuando te pregunta cómo estás, realmente se preocupa y escucha tu respuesta. Es sabia y madura más allá de su edad y está destinada a la grandeza.
La actitud positiva y persistente de Charlotte resulta más admirable considerando que ha tenido que enfrentar varios problemas de salud lo largo de sus 14 años. Cuando Charlotte tenía 7 años, el día después de Navidad, se despertó sin poder caminar. En un hospital local, le diagnosticaron neuroblastoma en etapa 4, un tipo de cáncer nervioso, en la columna, en forma de un tumor. Al día siguiente diagnóstico, Charlotte fue sometida a una cirugía de emergencia para extirpar la parte del tumor que le estaba comprimiendo la columna. Gracias a esto pudo volver a caminar.
Charlotte tuvo cáncer activo durante años y se realizó 17 rondas de quimioterapia y un ciclo de radiación con terapia de protones de 28 días. Hoy en día, Charlotte todavía tiene cáncer en su cuerpo, pero se trata de un caso en que este está inactivo o ”quieto”. Por la cirugía inicial, desarrolló escoliosis, una afección en la que la columna se curva, lo que marca solo el comienzo de su viaje.
En el verano de 2024, Charlotte volvió a tener dificultades para caminar nuevamente y comenzó a usar un andador. Para Navidad de 2024, ya no podía caminar en absoluto. A mediados de enero de 2025, llegó al Hospital Shriners para Niños de Filadelfia para recibir atención médica. Debido a la naturaleza rara de los diagnósticos médicos de Charlotte, muchos médicos se negaron a operarla. Sin embargo, el Dr. Steven Hwang, MD, neurocirujano del Hospital Shriners para Niños de Filadelfia, oyó la noticia y se puso en contacto con la familia de Charlotte para ofrecerles tratamiento y, eventualmente, realizar la cirugía en Filadelfia. La madre de Charlotte, Chelsea, dijo: “Charlotte fue rechazada por tres cirujanos diferentes que no estuvieron dispuestos a hacer lo que el Dr. Hwang podía hacer. Gracias a su confianza, toda nuestra familia se sintiera mucho más segura. No podríamos estar más agradecidos por lo que Shriners ha podido hacer por nosotros”.
Cuando Charlotte llegó a Filadelfia, no podía mover para nada las piernas ni los pies. Tenóa cifosis, un tipo de escoliosis en la que la parte superior de la columna se curva hacia adelante de forma anormal, y recibió tratamiento, primero con tracción gravitacional con halo. Se fija quirúrgicamente un anillo de metal (halo) al cráneo con tornillos, este se conecta a un sistema de poleas (tracción), y gradualmente se agrega peso para lograr un enderezamiento de la cabeza y la columna antes de la cirugía.
No podríamos estar más agradecidos por lo que Shriners ha podido hacer por nosotros.
Gracias a la dedicación del Dr. Hwang para ayudar a Charlotte, y a su voluntad de hacerle frente a un caso de columna complicado, Charlotte se sometió a una cirugía de fusión espinal. Ahora puede volver a mover las piernas y los pies, y su columna se ha enderezado. También está aprendiendo a caminar y a mantener el equilibrio por sí sola con fisioterapia y ergoterapia. Cada día, ella se hace más fuerte y camina un poco más lejos. El Dr. Hwang dijo: “Charlotte es una niña increíblemente valiente y fuerte que ha pasado por cosas que nadie debería pasar, pero que sigue adelante estoicamente, con una gran actitud. Cuando llegó a nosotros, estaba paralizada y su posibilidad de recuperación era mínima. Con esa esperanza, y gracias a muchísimo trabajo duro, ha logrado una recuperación milagrosa y continúa mejorando. Charlotte es una inspiración para todos”.
Charlotte lleva seis meses como paciente del Hospital Shriners para Niños de Filadelfia y ha tenido otras estadías en otro hospital de la zona por otras afecciones médicas que surgieron, como problemas estomacales, neumonía y problemas respiratorios relacionados con los pulmones. A Charlotte le han realizado una traqueotomía y usa un respirador para facilitar su respiración. Sin embargo, ha estado practicando “sprints” respiratorios en los que respira por sí sola, sin ayuda del respirador, para ver cómo se adaptan sus pulmones. Fortaleciendo lentamente los pulmones, Charlotte pronto podrá salir del respirador, le quitarán el tubo traqueal y podrá respirar por sí sola cuando regrese a casa.
Algunos pacientes necesitan atención estándar, pero otros enfrentan afecciones más complejas que requieren atención durante meses, e incluso años. Estos pacientes y sus familias nos dicen que Shriners Children's es como un segundo hogar, porque reciben un auténtico apoyo en lo físico, emocional y social. El Hospital Shriners para Niños de Filadelfia acepta los casos difíciles de escoliosis y está plenamente preparado para enfrentar desafíos, por lo que la familia viajó casi 1000 millas (1600 km) hasta Filadelfia para recibir tratamiento.
Como paciente de largo plazo, a Charlotte la han apodado la “Duquesa Shriners”. Todos los que la conocen en el hospital sienten mucho amor y cariño por ella. Ella es una de las niñas más dulces y positivas que uno pueda tener el privilegio de conocer. Ella anima a otros niños a participar en actividades de terapia recreativa y le encanta hacer amistad con todos los nuevos pacientes internados. Sus icónicas zapatillas rosas con brillos no son lo único que le da brillo al lugar: sino es la sonrisa, la risa y el espíritu contagioso de Charlotte. Ella realmente se ha convertido en una líder, mostrando a otros pacientes que un hospital no tiene por qué ser un lugar aterrador, que se puede estar acompañado de personas que realmente se preocupan por uno, y por quien uno también puede preocuparse.
Le gusta hacer manualidades de fieltro, leer Harry Potter, hacer delicias horneadas y compartir historias y fotografías de su gato. También le encanta pasar tiempo con su hermana gemela, Bridget. Charlotte se sintió tan inspirada por el equipo de desarrollo infantil del Hospital Shriners para Niños de Filadelfia que decidió que quiere ser especialista en desarrollo infantil cuando crezca. En el futuro, si tenemos suerte, podremos ver a Charlotte nuevamente caminando por estos pasillos del hospital, enseñando a los pequeños pacientes internados todas las habilidades y lecciones que aprendió durante su estadía. Podrá relacionarse con ellos a un nivel más profundo debido a sus propias experiencias vividas. Sea cual sea el futuro de Charlotte, es claro que ella tendrá un impacto positivo en cada persona que conozca y hará del mundo un lugar un poquito mejor.