El recorrido hasta andar en una bici de dos ruedas

Andar en bicicleta es algo que muchos niños disfrutan. Es un logro importante cuando pueden dejar de lado las rueditas de entrenamiento y andar en una bici con solo dos ruedas.

A Hazel le encanta andar en triciclo, pero como nació sin brazo izquierdo por debajo del codo, necesita apoyo adicional para mantener el equilibrio y estabilizarse, ya que tiene que inclinarse mucho para alcanzar el manillar izquierdo. Fue al Hospital Shriners para Niños de Filadelfia para que la ayuden a lograr su sueño de andar en dos ruedas.

Cuando Patty estaba embarazada de Hazel, le dijeron que su hija nacería sin la mitad inferior del brazo izquierdo. En la ecografía anatómica de las 20 semanas, el equipo médico le realizó a Patty una amniocentesis para determinar si la diferencia en las extremidades era genética, ya que una causa genética podría indicar otras complicaciones. Afortunadamente, no era genético, sino que es más probable que se haya debido a un problema de flujo sanguíneo. Según expresó el equipo médico, en el útero, Hazel priorizó el flujo sanguíneo a sus órganos vitales para sobrevivir, y no recibió suficiente flujo sanguíneo en el brazo. Tampoco se encontraron evidencias de bandas, lo que descarta el síndrome de bandas amnióticas.

Hazel y la familia llaman a su brazo “muñoncito” y ella nunca ha sentido la necesidad de una prótesis. Se ha adaptado para hacer todo lo que quiere: jugar, montar en patinete y construir robots con cajas de pasta. Su madre, Patty, dijo: “Se adapta maravillosamente a todo”.

Patty conocía las opciones de prótesis en el Hospital Shriners para Niños de Filadelfia a través de Proyecto Lucky Fin, una “organización sin fines de lucro que existe para crear conciencia y celebrar a los niños, individuos y familias afectados por diferencias en las extremidades”. Conoció a otras familias con niños que habían recibido prótesis a través de Shriners Children's Filadelfia, por lo que sabía que era el lugar perfecto para que Hazel lograra su objetivo de andar en bicicleta. Hazel se atiende con Richard Goldberg, D.O., médico de medicina física y rehabilitación y visita el Servicios Ortopédico y Protésico Pediátrico (POPS) para cuidar su prótesis.

Shriners Children's ofrece un enfoque integral y multidisciplinario para la atención de pacientes pediátricos con diferencias congénitas en las extremidades o amputaciones en nuestra clínica especializada en extremidades. En una cita con la clínica de extremidades, el equipo evalúa a cada niño para desarrollar un plan de tratamiento individualizado centrado en lograr objetivos para las actividades diarias y recreativas. Los médicos de medicina física y rehabilitación están a cargo de la evaluación, con el objetivo de optimizar la funcionalidad y mejorar la calidad de vida. Se pueden hacer recomendaciones para cirugía, prótesis o terapia.

Patty y Hazel vinieron al departamento POPS en busca de una prótesis hecha específicamente para andar en bicicleta. La prótesis tiene un accesorio que se sujeta al manillar de la bicicleta, para que Hazel se pueda sentar erguida en una posición más natural, logrando un mejor equilibrio. Hazel eligió el patrón de su prótesis: rosa con unicornios.

Calli Clark, directora de Servicios ortopédicos y protésicos pediátricos del Hospital Shriners para Niños de Filadelfia, dijo: “Se ha demostrado que la participación en deportes juveniles mejora el bienestar psicológico y emocional de los niños con discapacidades. Es por eso que apoyamos incondicionalmente a pacientes como Hazel que eligen prótesis específicas para realizar una actividad. De hecho, el dispositivo terminal para andar en bicicleta es el dispositivo específico para la actividad más solicitado por los pacientes”.

Patty dijo sobre la atención de Hazel en el Hospital Shriners para Niños de Filadelfia: ¡Ha sido maravilloso! El Dr. Goldberg nos acompañó hasta POPS después de tener la consulta con él. Que te acompañen entre distintas citas es agradable. Además, el proceso de hacer la cita inicial y entrar fue muy sencillo y rápido. ¡Estoy muy contenta con la atención recibida hasta ahora!” En un futuro cercano, Hazel estará andando en su bici de dos ruedas con orgullo y el equipo del Hospital Shriners para Niños de Filadelfia no podría estar más feliz por ella.