Cuando Daniel tenía apenas 5 años le diagnosticaron cáncer de acetábulo, una enfermedad rara y agresiva que marcaría el curso de su infancia.
Durante años, hizo frente con mucho valor a quimioterapias y tratamientos en su país natal, Venezuela. A los 9 años, gracias a una cirugía, se lo liberó de la enfermedad. Junto con la alegría de la remisión vendrían desafíos para toda la vida. Daniel necesitaba una prótesis de fémur y se encontraba ante efectos duraderos de la enfermedad: tenía una curva en la columna vertebral, la cadera desalineada y una discrepancia de 16 centímetros en la longitud de las piernas.
Las discrepancias más grandes en la longitud de las extremidades podrían tener un impacto significativo en la calidad de vida de los niños, sobre todo si la diferencia está en las piernas. Muchos niños con diferencias en la longitud de las piernas cojean y tienen dificultad para caminar o correr. También pueden desarrollar dolor de cadera, rodilla y espalda a medida que se acercan a la edad adulta.
Encontrar esperanza en Shriners Children's
En agosto de 2023, Daniel “El Piojo” y su madre, Johanna, llegaron al Hospital Shriners para Niños del Norte de California llenos de esperanza y determinación. Fueron referidos a través de los capítulos de la Fraternidad Shriners Internacional en Venezuela y Panamá, y viajaron más de 6000 km en busca de atención ortopédica especializada para mejorar la calidad de vida de Daniel. El programa ortopédico del Hospital Shriners para Niños del Norte de California es reconocido por US News & World Report en su ranking de Mejores Hospitales Pediátricos en Ortopedia, considerado como uno de los mejores programas del país. Nuestros médicos tratan una amplia gama de afecciones, incluidas deformidades de la columna, escoliosis, parálisis cerebral, malformaciones de mano y extremidades, pie equino varo y fracturas.
Lo que Johanna y Daniel encontraron fue un equipo dispuesto a escuchar sus preocupaciones y crear un plan para lograr sus objetivos. Después de la primera visita con el cirujano ortopedista Robert Randall, MD, FACS, quedó claro que estaban en el lugar correcto.
El Dr. Randall y el equipo de atención trazaron un plan de tratamiento personalizado. En la primera cirugía de Daniel se reemplazó su prótesis de fémur, se ajustó la cadera y se alargó una pierna: todo en un procedimiento de 12 horas. Se planeó una segunda cirugía para reemplazarle la rodilla, pero después de una evaluación cuidadosa, el equipo decidió que lo mejor era seguir con fisioterapia para fortalecer la articulación de forma natural. Estos ejercicios, que al principio a Johanna le parecieron demasiado difíciles para Daniel, eran un desafío que el niño se decidió a lograr. “En Shriners Children's hicieron cosas por Daniel que me habían dicho que no se podían hacer”, dijo Johanna. “Estoy tan agradecida con todo el equipo”.