Victor pasaría más de un mes como paciente hospitalizado en el Hospital Shriners para Niños Texas, sometiéndose a cirugías, cuidado de las heridas y fisioterapia y ergoterapia intensivas para recuperar su movilidad. Durante toda su hospitalización, Victor mantuvo la concentración y el optimismo. Se relacionó con otros pacientes e hizo nuevos amigos. La alta calidad de atención que recibió Victor del Dr. Jong Lee, le dejó una huella imborrable tanto a él como a su familia.
“Es una persona muy agradable y me ha ayudado mucho”, manifestó Victor.
El Dr. Lee se desempeña como jefe de personal del área de quemaduras del Hospital Shriners para Niños Texas. Es reconocido internacionalmente por su experiencia en el cuidado de quemaduras pediátricas y también se desempeña como director del banco de tejidos del hospital, ejerciendo un papel clave en el avance del tratamiento y la recuperación de quemaduras.
En estos días, Victor es paciente ambulatorio y regresa al hospital para recibir cuidados de seguimiento y citas de terapia, y se prepara para que le den el alta. Está ansioso por reanudar el entrenamiento de boxeo y regresar a la escuela, donde toca el bombardino en la banda y disfruta aprendiendo sobre los animales. Incluso mientras se recuperaba, nunca perdió de vista sus objetivos. Víctor espera convertirse en boxeador profesional algún día. Por ahora, está emocionado por seguir recuperándose y recobrando fuerzas.
Reflexionando sobre el incidente, Víctor aconseja a otros niños lo siguiente: “No tomen malas decisiones como ésta. Esta fue una mala idea”.
La historia de Víctor es un poderoso recordatorio de cuán rápidamente pueden salir mal las cosas cuando los desafíos de las redes sociales desdibujan el límite entre el entretenimiento y el peligro. Pero el joven deportista ha luchado duro para volver a ponerse de pie y planea regresar al ring pronto.
“Está muy decidido”, sostuvo María. “Si se propone algo, lo hará”.