Henry expresó su gratitud por haber sido elegido como una de las caras en el frente del edificio. “Me hace sentir apreciado y agradecido de que me hayan elegido para ayudar a otros a saber que soy diferente, y no hay nada malo en eso”. También, espera que su imagen sirva como recordatorio de que aquí es posible encontrar atención, comodidad y confianza. “¡Si yo recibo buena atención aquí, tú también puedes!”.
Los padres de Henry, Natalie y Seth, compartieron lo mucho que significa para ellos ser una parte visible de la comunidad en el Hospital Shriners para Niños Erie. “¡Nos sentimos honrados de representar una de las muchas caras de Shriners! Literalmente, nos saca una sonrisa incluso cuando no estamos allí. ¡Esperamos que la gente vea la variedad de diferencias y habilidades de estos pacientes y note las enormes sonrisas en cada uno de sus rostros!”.
Ryan dijo que el momento en que vio su imagen en las ventanas sintió una “alegría pura y abrumadora” y lo dejó sonriendo por el resto del día. “Estar en las ventanas del Hospital Shriners para Niños Erie me hizo sentir feliz de poder mostrar y compartir mi progreso con otros pacientes y representar todo lo bueno que Shriners Children’s tiene y puede hacer”, sostuvo. Espera que las imágenes sirvan de inspiración a otros. “Creo firmemente que cuando las familias y los pacientes vean las imágenes, se sentirán inspirados a crecer y adaptarse como lo hemos hecho nosotros”.
La madre de Ryan, Andrea, estaba igualmente emocionada. “Tuve todo tipo de emociones al verlo tan extraordinario en la ventana. Su imagen refleja el tamaño de su corazón y su determinación. Me enorgullece que él nunca se haya dado por vencido y vaya tras lo que quiere. Espero que los niños que entren al edificio vean estas imágenes y se den cuenta de que el cielo es el límite y que los inspire a soñar a lo grande”.
Para los pacientes que llegan al Hospital Shriners para Niños Erie por primera vez, estas imágenes pueden ofrecer una sensación de comodidad y tranquilidad. Sirven como prueba de que los pacientes no están solos y están entrando a un lugar donde la curación y la esperanza van de la mano. Para las familias que regresan, los retratos pueden ser reflexiones profundamente personales y servir como recordatorio de lo lejos que han llegado sus hijos y del increíble progreso que ya han alcanzado, y de los hitos aún mayores que aún les esperan. A través de esta iniciativa, la organización continúa reafirmando su compromiso no solo de brindar atención pediátrica de primer nivel, sino también de elevar las voces y honrar los rostros de los niños que están en el centro de la misión.