
Young Burn Survivor Thrives Following Treatment at Shriners Children’s Boston
El equipo médico en el Hospital Shriners para Niños de Boston atribuye la recuperación de Habnnah de las quemaduras sufridas cuando era pequeña a su actividad favorita: la gimnasia aérea.
“El personal del Hospital Shriners para Niños de Boston está sorprendido del avance que tuvieron sus manos sin cirugía”, contó la madre de Hannah, Nicole. “La gimnasia aérea ha obligado a Hannah a usar las manos, estirar la piel y mantenerla estirada durante todo el proceso.” El equipo médico de Hannah aplaude su interés por la gimnasia, que la mantiene activa y ayuda en el proceso de curación.
Hannah se quemó ambas manos al año de edad, cuando gateó hasta tocar una chimenea con frente de vidrio. Nicole recuerda lo abrumados que se sintieron ella y su esposo, Joshua, cuando llevaron por primera vez a Hannah al Hospital Shriners para Niños de Boston. Anteriormente la habían visto en otro centro médico donde les dijeron a sus padres que Hannah probablemente iba a necesitar cirugía. Cuando llegaron al Hospital Shriners para Niños de Boston, hablaron con el equipo de atención sobre desarrollar un plan de tratamiento que, en lo posible, minimizara o eliminara la necesidad de una cirugía. Nicole y Joshua se sintieron aliviados cuando se determinó que la niña no necesitaría cirugía.
Los padres de Hannah agradecen al extraordinario equipo de Shriners Boston por haberles ayudado durante el proceso de tratamiento. “Cada cita ha sido excelente. El personal ha sido muy amable con Hannah”, dijo Nicole.
Nicole y Joshua dijeron que el Dr. Robert L. Sheridan, MD, jefe de personal y director del servicio de quemados, tuvo un impacto particularmente positivo en Hannah. Inicialmente, Hannah tenía miedo a los médicos, y Nicole dijo que el Dr. Sheridan ayudó a tranquilizarla. “El Dr. Sheridan siempre ha explicado las cosas de una manera clara y sencilla, para que Hannah no se asuste ni se sienta abrumada”, dijo Nicole. Ahora, Hannah espera con ilusión los viajes a Boston.
El Dr. Sheridan comentó que una de sus partes favoritas de trabajar en el Hospital Shriners para Niños de Boston es interactuar con los pacientes y sus familias en la clínica ambulatoria, donde Hannah siempre se ha atendido. “Me gustan las relaciones personales que permite establecer. Disfruto ver a los niños en el seguimiento, ver cómo les va, cómo van en la escuela” dijo el Dr. Sheridan.
El Dr. Sheridan siempre ha explicado las cosas de una manera clara y sencilla, para que Hannah no se asuste ni se sienta abrumada.

