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Cómo mantener la competitividad en Hospital Shriners para Niños New England

Una terapeuta con paciente masculino

Kamryn Wisneski-Filosi, PT, DPT, incorpora la terapia de restricción del flujo sanguíneo en una sesión de fisioterapia con el paciente Javian en el Hospital Shriners para Niños New England.

Cuando un niño se recupera de una lesión o cirugía, espera volver a sus actividades favoritas lo antes posible. Con el nuevo método de entrenamiento de fuerza llamado terapia de restricción del flujo sanguíneo o BFR (blood flow restriction), los fisioterapeutas del Hospital Shriners para Niños New England ayudan a los pacientes a alcanzar ese objetivo. Esta técnica atrae especialmente a los atletas jóvenes que se esfuerzan por volver a altos niveles de rendimiento.

“BFR es particularmente beneficioso para pacientes que acaban de someterse a una cirugía o que tienen una lesión que les impide hacer ejercicio en su máximo potencial”, dijo Lynn Taylor Glass, PT, DPT,, fisioterapeuta del Shriners Children's New England que realiza BFR. “Se ha vuelto más popular en la última década, con un gran campo de investigación que respalda sus beneficios”.

Funciona de esta manera: Se coloca una manga especial que parece un tensiómetro en los brazos o piernas del paciente, según el área que se fortalece. Cuando la manga aplica presión, se reduce el flujo sanguíneo a las extremidades. Esto reduce la cantidad de oxígeno disponible para los músculos. La presión se mantiene mientras el paciente realiza ejercicios con muy poco peso y muchas repeticiones.

Según Lynn, el método de BFR provoca un cortocircuito en el proceso de desarrollo muscular. “Al reducir la cantidad de oxígeno disponible para los músculos, el BFR logra la misma cantidad de trabajo que el ejercicio de mayor intensidad sin estresar las articulaciones dañadas”, explicó. “Todavía estamos creando la respuesta química que el cuerpo necesita para desarrollar fuerza, pero estamos avanzando de manera diferente”.

Una terapista con una paciente

Lynn Taylor Glass, PT, DPT, prepara a la paciente Carlee para un entrenamiento utilizando terapia de restricción del flujo sanguíneo para ayudarle a ganar fuerza después de una cirugía de rodilla.

El método de BFR se puede introducir en la etapa temprana de la recuperación del paciente, lo cual es una buena noticia para los atletas jóvenes. “Muchos pacientes disfrutan de ir al gimnasio y quieren saber cómo pueden obtener el mismo efecto mientras se recuperan de una lesión”, dijo Kamryn Wisneski-Filosi, PT, DPT, fisioterapeuta del Hospital Shriners para Niños New England que también está capacitado en la técnica BFR. “BFR proporciona el mismo resultado que se obtiene con un buen entrenamiento de fuerza”.

Cuando Carlee, de 18 años, requirió una serie de cirugías de rodilla después de una lesión de fútbol en la escuela secundaria, se perdió sus entrenamientos habituales en el gimnasio. El método BFR era parte de su plan de tratamiento de fisioterapia en el Hospital Shriners para Niños de New England. “Ver la atrofia muscular en mi pierna fue una lucha para mí, así que estaba entusiasmada de probar BFR”, dijo Carlee. “Cuando pude sentir que quemaba igual después de un entrenamiento y ver el crecimiento en mis cuádriceps, me sentí mejor conmigo misma”.

BFR se recomienda para niños a partir de 12 años. Los terapeutas primero analizan el método con los pacientes y sus familias para determinar su interés. Los pacientes requieren autorización de su cirujano para comenzar el método BFR y no deben tener fracturas abiertas, problemas cardíacos, infecciones, problemas vasculares o antecedentes de trastornos sanguíneos. El método BFR puede resultar incómodo para algunos pacientes y existen formas de adaptarse a esta experiencia. Los terapeutas pueden ajustar la presión de la manga para disminuir el nivel de restricción del flujo sanguíneo. Si los pacientes deciden que no prefieren esta técnica de tratamiento, los terapeutas suspenden su uso en la sesión y en todas las sesiones futuras.

“Introducimos ciertas técnicas en diferentes fases de la curación a medida que los pacientes ganan fuerza después de la cirugía”, dijo Lynn. “Si disfrutan de BFR, intentamos programarlo durante tantas sesiones como podamos para ayudarles a alcanzar sus objetivos. Tendemos a usarlo con atletas porque son los más motivados a volver a su rutina y quieren un entrenamiento que les ayude a desarrollar el músculo que necesitan”.

Javian, jugador de lacrosse de la escuela secundaria que también sufrió una lesión de rodilla, comenzó fisioterapia en el Hospital Shriners para Niños New England después de una cirugía por un desgarro del ligamento cruzado anterior. Los terapeutas comenzaron a utilizar BFR al principio de la recuperación de Javian y quedó satisfecho con los resultados. “Siento que esto acelera el proceso de recuperación”, dijo. “Me encantó porque hice un buen entrenamiento de piernas y me ayudó a ver muchas mejoras durante mi recuperación”.

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