Miembro de la comunidad cose más de 1000 barbijos para los pacientes durante la pandemia de coronavirus

Todos los jueves, Georganne entrega más de dos docenas de barbijos cosidos a mano a su vecina Rena, especialista encargada de las credenciales del personal médico de los Hospitales Shriners para Niños de Northern California. Desde que comenzó la pandemia de coronavirus, Georganne ha cosido más de 1.000 barbijos para pacientes y sus familias.

"Cuando empezó la pandemia, hacía barbijos para los médicos y enfermeras. Y como la COVID-19 todavía no está controlada, nunca dejé de coser", explicó Georganne. "Estoy jubilada, y por mi edad estoy dentro del grupo de riesgo si contraigo COVID-19. Tengo que quedarme en cuarentena, ¡pero también necesito hacer algo para pasar el rato! Coser todos estos barbijos para los niños es una gran causa".

Georganne pasa muchas horas por semana cosiendo barbijos temáticos, inspirados en diferentes eventos y fiestas.

"Hace unas semanas, hice algunos barbijos color naranja para Halloween, con gatos y calabazas, y ahora empecé a hacer diseños de Navidad", contó Georganne.

En las últimas semanas, Georganne ha alentado a participar a otros grupos voluntarios, entre ellos los Boy Scouts of America. Sus dos nietos son Boy Scouts y crearon barbijos con sus respectivas tropas. Cada tropa cosió unos 100 y se los entregó al Hospital Shriners de Northern California. Los amigos y familiares de Georganne comenzaron a colaborar llevándole telas de diferentes diseños. Siempre inspira a los demás a retribuir.

Todos los fines de semana, su vecina, Rena, pasa a buscar los barbijos terminados y se los entrega a su contacto en el hospital. Además de barbijos, Georganne ha realizado y donado más de 40 mantas y fundas de almohada para los pacientes.

"Coser es mi pasión, y, como dice mi esposo, así me entretengo y no me meto en problemas", dijo Georganne, riendo. "Ya que no puedo ir personalmente al hospital a ayudar, coser estos barbijos para los pacientes y sus familias es lo menos que puedo hacer".