Recibieron la vacuna

Personal del Hospital Shriners de St. Louis recibe vacuna contra la COVID-19

El martes por la mañana, Jeff Cole entró en la sala de juntas de los Hospitales Shriners para Niños de St. Louis haciendo girar un frasquito de un lado a otro con su mano derecha. Lo recibieron con una calurosa ovación.

El director de Farmacia del hospital tenía en su poder la versión 2021 de un elixir mágico: la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer/Biontech. La sala de juntas devenida centro de vacunación fue un lugar muy concurrido a lo largo de la semana, ya que Cole entregaba constantemente ampollas nuevas para que el personal médico inyectara la vacuna a sus compañeros de trabajo en la parte superior del brazo.

Al final de la semana, más del 71% del personal del Hospital Shriners de St. Louis había comenzado el proceso de vacunación. Las segundas dosis se aplicarán en febrero.

"Fue una semana histórica en el hospital", dijo Mark Venable, administrador interino. "Es un gran paso para nosotros."quot;

Cuando le informaron sobre el elevado porcentaje de empleados participantes, Scott Luhmann, M.D., tenía una sola palabra: "¡Maravilloso!"

Conseguir dosis de la vacuna no fue un proceso sencillo. Como se distribuyen en lotes de casi 1.000 y el personal del Hospital Shriners de St. Louis suma una cuarta parte de esa cantidad, los directivos debieron buscar un socio. Barnes-Jewish Hospital, institución vecina al Hospital Shriners de St. Louis, aceptó colaborar.

"Estamos muy contentos de habernos asociado con ellos con el fin de recibir esta partida para vacunar al personal", señaló Melissa Pounds, coordinadora de Salud ocupacional del hospital y la persona que estuvo al frente de la iniciativa.

La primera dosis de la vacuna fue aplicada a una enfermera que pertenece al Hospital Shriners desde hace mucho tiempo, Colleen Hogland, por su colega Pam Casey-Pavez.

"Estoy feliz de haber recibido la vacuna contra el COVID", aseguró Hogland, quien se desempeña en el hospital desde hace casi 39 años. "Esperamos mucho, pero ojalá podamos recuperar nuestra vida, abrazar a los demás y disfrutar su compañía, estar todos verdaderamente juntos".

La vacunación es el último paso que ha dado el personal del hospital para garantizar un entorno seguro a los niños durante la pandemia. Otras medidas son el uso generalizado de barbijos, protocolos de desinfección aún más estrictos y restricción de la cantidad de personas que pueden ingresar al hospital con cada paciente. El hospital también tomó la difícil decisión de cerrar sus puertas a los voluntarios, eliminó casi todos los viajes y reuniones cara a cara, canceló eventos y limitó los lugares para sentarse en las salas de espera y de descanso.

"Nuestra prioridad No. 1 es la seguridad de nuestros pacientes, incluso desde antes de que surgiera el COVID", sostuvo Venable. "Continuará ser nuestro enfoque en el futuro."quot;